Si hay alguna realidad en el mundo del fútbol, ese es el gol. Las alegrías o las tristezas dependen, en gran parte, de si los haces o los encajas. En el Córdoba, desde hace cuatro temporadas, el gol tiene nombre propio y no es otro que el de Antonio Casas. El delantero rambleño llegó en el verano de la 21/22, justo después de que el conjunto blanquiverde tocara fondo con su descenso a Segunda Federación.
Desde entonces, sus goles han hecho que en cuestión de tres temporadas el equipo haya conseguido volver al fútbol profesional. Pero Antonio Casas ha entrado, por méritos propios, en la historia del conjunto cordobesista. El delantero cordobés anotó en su primer partido con la camiseta blanquiverde en Segunda Federación, en su primer partido en la Primera Federación y, el pasado lunes, anotó el primer gol cordobesista en su regreso a Segunda.
ANTONIO CASAS SE ESTRENÓ EN SEGUNDA DIVISIÓN CON LA CAMISETA DEL CÓRDOBA CF
Desde su llegada al club, acumula 41 goles -con el anotado el pasado lunes- y ha perforado redes en las tres categorías donde ha militado. El otrora canterano de Real Madrid o Sevilla FC, ha encontrado su lugar en el Nuevo Arcángel y, el lunes, ya estará de por vida en los libros de oro de ese estadio. Su gol ante el Burgos es el gol nº 1.000 en el actual feudo blanquiverde.
El futbolista rambleño vive su último año de contrato con el Córdoba CF, con el que renovó tras su primera temporada por tres años más. Sus buenas actuaciones y sus goles, obligarán al cuadro blanquiverde a hacer un esfuerzo para seguir contando con sus servicios a partir de junio. Antonio Casas, de momento, no entiende de categorías, solo de goles.
