Cierra el mercado y comienza la competición. Muchos equipos terminan el mercado con los deberes hechos, esperando a que la evaluación del verde ponga la misma buena nota que se presupone en los despachos. Pero el fútbol no es una ciencia cierta. Y el fichar bien o mal lo dicta el rendimiento en el terreno de juego. En esas está el Sevilla Atlético, primer rival del Orihuela en su debut en la Segunda Federación.
El filial nervionense no ha tenido el mercado esperado y es que los problemas del primer equipo tampoco han ayudado a buscar soluciones para el filial. Los pupilos de Antonio Hidalgo se han visto debilitados en este periodo veraniego. Las salidas de futbolistas como Carlos Álvarez, Pedro Ortiz, Valentino Fattore, Pablo Pérez o Ryan Johannsson, hacen que el técnico catalán se vea obligadon a encontrar soluciones.
EL SEVILLA ATLÉTICO HA VIVIDO UN MERCADO ATÍPICO, CON MUCHAS BAJAS Y POCAS ALTAS
En el aspecto de fichajes, a 12 horas de que acabe, solo una incorporación -que no es oficial-. Rubén Catalá se convertirá en nuevo futbolista nervionense, al que llega procedente del filial del Levante. En el filial destacan Isaac Romero, Lulo Dasilva, Joao Daniel, Diego Hormigo o Alberto Flores. Ellos serán los encargados de tirar del carro del equipo sevillista tras este atípico mercado de fichajes. Vuelven de cesión para quedarse en la plantilla futbolistas como Santisteban y Zarzana, salvo salidas de última hora.
También aparecen inscritos con el filial jugadores como Juanlu Sánchez o Kike Salas, ambos en dinámica de primer equipo. A pesar de la falta de refuerzos, la pretemporada nervionense no ha sido del todo mala, con victorias ante Córdoba (2-1) o Recreativo de Huelva (0-3), equipos de superior categoría. La juventud y las ganas de derribar la puerta del primer equipo volverán a ser las claves del conjunto nervionense.
