El conjunto pucelano era el único aspirante al ascenso directo que no dependía de si mismo. Debía de ganar y esperar un pinchazo del Almería o Eibar. En las mejores webs deportivas como Sportium las probabilidades eran muy escasas para el Valladolid, pero las predicciones a veces fallan y lo más difícil puede llegar a ser realidad.
El Valladolid había logrado llegar a la última jornada de Liga con las posibilidades intactas para subir a Primera División, los pinchazos de los equipos de arriba le dejaron con la ilusión de disputar hasta el último día.
Cierto es que el conjunto pucelano llevaba una inercia más que positiva, en los últimos diez partidos, 7 victorias, dos empates y una sola derrota lo que le valió sumar los puntos para luchar por el ascenso en el último día.
El rival, el Huesca, no se jugaba nada y se vio arrollado por el equipo blanquiovioleta que se jugaba la vida para poder optar a sus posibilidades. Un 3-0 que demuestra la diferencia enorme entre ambos equipos, a la victoria fue justa y clara pero los goles se hicieron esperar.
La segunda parte se volvió toda una fiesta a la espera de las noticias de los otros partidos. La derrota del Eibar metía al Valladolid en ascenso directo y así fue. Nadie se explica como el Eibar no pudo sacar nada positivo frente al Alcorcón, colista y descendido hace ya mucho tiempo.
Con todo, el Valladolid se ha hecho, por méritos propios, acreedor de una de las plazas de ascenso directo que le lleva otra vez a la élite del fútbol español. El objetivo diseñado a principio de temporada que ha ido de menos a más llegando a estas últimas jornada a su consecución final
Ronaldo Nazario se mostraba exultante pues todo su proyecto ha sido un éxito. La contratación de Pacheta como entrenador en Junio de 2021 fue un acierto. Un entrenador de carácter y acostumbrado a los ascensos. Lo han conseguido y ahora con un presupuesto muy potente el futuro del Valladolid solo puede ser positivo.
Obviamente, el primer reto es mantenerse y hacer del equipo un clásico de la Primera División, a buen seguro los fichajes serán sorprendentes e ilusionarán a una afición que está viviendo un sueño.
Ronaldo ha conseguido su primer gran éxito, con un comienzo de mandato muy dubitativo culminado con un descenso, ahora ya controla y gestiona el club a su manera y ha logrado lo más importante, un ascenso que hará subir como la espuma el valor del Valladolid en todos sus sentidos.
La permanencia holgada el siguiente objetivo y después toca mirar a Europa y hacer un Valladolid histórico en los próximos años.
Para ello, se deberá planificar un equipo muy competitivo y con capacidad de sufrir, el paso a la primer a división puede ser un cambio muy drástico y se debe tomar con prudencia.
De momento, toca disfrutar del ascenso de los pucelanos, artífices de una temporada para recordar.