El 17 de octubre de 2024, España dio un paso crucial en la lucha contra la manipulación de competiciones deportivas al ratificar el Convenio de Macolin, un acuerdo internacional promovido por el Consejo de Europa. Este tratado, adoptado hace diez años, busca combatir el fraude en las apuestas deportivas y garantizar la integridad de los eventos deportivos.
Con esta acción, España se convierte en el duodécimo país en ratificar el convenio, cuya entrada en vigor está programada para el 1 de febrero de 2025.
Esta decisión refuerza el compromiso del país con un deporte limpio y establece un marco para prevenir prácticas corruptas que afectan tanto a competiciones como a apostadores. La ratificación también posiciona a España como líder en la erradicación de un problema que amenaza la credibilidad del deporte en todo el mundo.
El Convenio de Macolin establece medidas concretas para prevenir y sancionar la manipulación de competiciones deportivas. En España, la implementación del acuerdo está liderada por la Comisión Nacional para Combatir la Manipulación de las Competiciones Deportivas y el Fraude en las Apuestas (CONFAD). Este organismo, vinculado al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, coordina esfuerzos entre autoridades públicas, fuerzas de seguridad y organizadores de competiciones.
Una herramienta clave en esta lucha es el portal de alertas creado por el Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA). Esta plataforma permite reportar sospechas de fraude en apuestas deportivas, lo que facilita la investigación y el seguimiento por parte de las fuerzas del orden. Con esta infraestructura, España busca fortalecer la cooperación entre las diferentes partes interesadas y proteger tanto a los consumidores como a los deportistas.
El boom de las apuestas deportivas
Mientras España refuerza su regulación, las apuestas deportivas, tanto en línea como en locales físicos, experimentan un crecimiento constante en el país. Este sector, que ha mostrado resiliencia incluso durante la pandemia, sigue atrayendo a miles de usuarios y generando ingresos significativos.
En 2023, las apuestas deportivas online alcanzaron un GGR (Gross Gaming Revenue) de 1.236,75 millones de euros, de los cuales el 39,77% correspondió a este segmento específico. Este crecimiento, del 36,57% respecto al año anterior, refleja un cambio en las preferencias de los usuarios, con un aumento notable en las apuestas en directo, que crecieron un 48,73%.
En el primer trimestre de 2024, el sector online continuó su expansión con una tasa de crecimiento del 15,37% en comparación con el mismo periodo de 2023. Aunque las apuestas en directo experimentaron una ligera caída del 31,69%, las apuestas convencionales de contrapartida se dispararon, registrando un aumento del 588,84%.
El canal físico o retail también ha mostrado signos de recuperación tras los desafíos impuestos por la pandemia. En 2023, las apuestas presenciales generaron un GGR de 348,53 millones de euros, superando las cifras de 2022 y 2021. La Comunidad de Madrid lideró este mercado con una actividad de 392,90 millones de euros en cantidades jugadas, seguida de cerca por otras comunidades autónomas como Andalucía y el País Vasco.
En cuanto al gasto promedio por persona, Navarra se destacó con 22,63 euros anuales, mientras que Cataluña registró la cifra más baja, con 4,25 euros. Este panorama refleja la diversidad regional del mercado y las diferentes dinámicas de consumo en el país.
El crecimiento del sector también está impulsado por la proliferación de casas de apuestas online, que ofrecen una experiencia accesible y adaptada a las demandas del consumidor moderno. Estas plataformas han logrado superar las restricciones publicitarias impuestas en 2021, consolidándose como un pilar fundamental del mercado de apuestas en España.
Además, la integración de tecnología avanzada, como aplicaciones móviles y transmisiones en vivo, ha permitido a las casas de apuestas mejorar la experiencia del usuario, atrayendo a una base de clientes cada vez más amplia. Este fenómeno no solo impulsa la economía del sector, sino que también plantea desafíos regulatorios que España busca abordar con la ratificación del Convenio de Macolin.
Con la entrada en vigor del Convenio de Macolin en 2025, España enfrenta el reto de equilibrar el crecimiento del sector con la necesidad de garantizar un entorno seguro y regulado. Esto requerirá una colaboración efectiva entre reguladores, operadores y fuerzas de seguridad, así como una vigilancia continua para prevenir fraudes y proteger la integridad de las competiciones deportivas.
