El pasado domingo se enfrentaron la UD Barbastro y el Utebo FC en el Municipal de los Deportes de la localidad oscense. Hasta ahí tuvieron que llegar los ‘barbos’, quienes viajarían en bus hasta Barbastro. Cinco kilómetros antes de llegar, el autocar en el que se trasladaban se estropeó, lo que les dejaba tirados un rato antes de que comenzara el encuentro, sin manera de ir hasta el estadio donde juega habitualmente sus encuentros el Barbastro.
Como su rival no tenía como llegar hasta la localidad oscense, ahí acudió la UD Barbastro. Con coches personales y de manera voluntaria, jugadores y cuerpo técnico del conjunto barbastrense se personaron en el lugar donde estaban los integrantes del Utebo FC para poder trasladarlos hasta el Municipal de los Deportes de Barbastro. Un gesto único, que demuestra los valores que rodean al mundo del fútbol.
Acabaron firmando las paces
El encuentro celebrado el domingo en Barbastro enfrentaba al líder del Subgrupo B, el Utebo FC, frente al tercer clasificado, la UD Barbastro. Se planteaba un duelo disputado entre dos conjuntos que han armado un poderoso proyecto para ascender de categoría en la presente campaña. Acabaron empatando a cero el encuentro, quedando la clasificación prácticamente de la misma manera que antes de la jornada. Pero el gesto importante de la jornada estuvo fuera del verde.
Los valores que rodean al fútbol modesto no se deben perder nunca. Estos gestos no se podrían ver en ninguna otra categoría, en la que el rival siempre debe ser tu rival por norma general. El gran aura que rodea al fútbol en Tercera División es ejemplar para aquellos que pretenden ser ejemplares en el mundo del fútbol mediante la televisión y se olvidan de los problemas mundanos, que son los realmente relevantes para la sociedad.