El entrenador grancanario Maxi Barrera, tras una exitosa campaña en el Atlético Paso, se enfrenta al reto mayúsculo de optimizar los medios en el UD Gran Tarajal y convertir las debilidades en fortalezas. Después de dirigir al Villa Santa Brígida, San Pedro Mártir de su isla natal, salir a la UD Lanzarote y arribar al oeste de La Palma, Barrera se estrenará como míster local en la isla de Fuerteventura.
El nuevo técnico del club de los cangrejos, fiel a su filosofía, prefiere no vivir de la añoranza del bonito pretérito que vivió en el equipo pasense y sí activar todos los mecanismos en una temporada cuyo principal objetivo es el de jugar Covid-19 mediante.
P: Después de pasar por Gran Canaria, Lanzarote y La Palma, se ha mudado a Fuerteventura este año. ¿Ya está adaptado?
R: Sí. Será mi primera vez en la Isla como entrenador local. Estoy muy contento por haberme enrolado en este proyecto pese a las circunstancias anómalas que estamos viviendo con todo esto de la pandemia.
P: Precisamente fue la llegada de la pandemia la que paralizó un curso de ensueño en el Atlético Paso. ¿Sigue quedando clavada esa espinita?
R: Queda la espinita, pero ya he pasado página y estoy plenamente centrado en el proyecto del Gran Tarajal. Fui muy feliz en El Paso y jamás olvidaré todo lo que me hicieron vivir allí; te mentiría si dijera que de allí me llevo recuerdos imborrables. Ahora me toca adaptarme a la nueva realidad que me tocará vivir; son dos situaciones completamente diferentes, pero la ilusión está intacta. Afronto este reto con responsabilidad y ganas.
«Jamás podré olvidar lo que viví en el atlético paso; Algún día volveré a la palma»
P: Cuando se refiere a todo lo que le hicieron vivir en El Paso, ¿se refiere a la afición?
R: Más allá del gran grupo humano que había en plantilla, cuerpo técnico y directiva, sí. La afición del Atlético Paso es inigualable. Para cualquier entrenador que no sea del fútbol profesional, es muy difícil vivir lo que yo viví. Desde el comienzo de temporada nos salió todo redondo, y así salió. Todos, absolutamente todos, remamos en la misma dirección; la armonía era la nota dominante. Compartíamos una misma ilusión. Pero, siendo justo, no sólo me puedo referir a la afición del equipo, también tengo que decir que La Palma es preciosa y se vive muy bien; su gente, como la de cada una de las islas, es peculiar y encajé muy bien en la sociedad. Estoy convencido de que algún día volveré a La Palma.
P: ¿Se puede asemejar el proyecto del Atlético Paso 2019/20 con el de la UD Gran Tarajal 2020/21?
R: En que son equipos de islas no capitalinas, sí, y me explico: este año, igual que el pasado en La Palma, he escuchado que el Gran Tarajal es un equipo hecho a base de talonario, cosa que me molesta cuando viene de gente del fútbol. Evidentemente, cuando estás en una isla no capitalina estás prácticamente obligado a firmar futbolistas de fuera, cosa que supone que, por lo general, te dejes 200-300 euros más que un equipo de Gran Canaria y Tenerife. A parte de lo que le pagues al futbolista, te tocará desembolsar gastos de alojamiento y/o comida. Con menos presupuesto del que tenemos nosotros, un equipo tinerfeño o grancanario hace una selección.
P: Por lo que dice, eso es un hándicap con el que la gente no suele hacer sus cábalas.
R: Así es. Que lo haga que está fuera del fútbol, lo puedo llegar a comprender, pero generalmente no es así. Sin ir más lejos, nos hemos visto (por la UD Gran Tarajal) obligados a entrenar en la playa por falta de campo y hemos tenido que hacerlo con 16 futbolistas. Esto es un sinvivir.
«con la mitad de presupuesto, un equipo de una isla capitalina hace una selección»
P: A todo eso se le suma la inesperada marcha de algunos futbolistas que habían firmado en este mercado.
R: Efectivamente. Entre otras cosas, me refiero a eso también. Hemos tenido que hacer prácticamente dos plantillas por cuestiones que no tienen que ver con nosotros. Se han ido cuando tan siquiera habíamos empezado a pagarles. El motivo de esas bajas repentinas no es otro que el de la coyuntura actual desatada por la pandemia del coronavirus.
P: ¿A qué se refiere?
R: A que los jugadores, sobre todo los de estas categorías, prefieren estar lo más cerca posible de sus lugares de residencia; yo también habría optado por ello si me hubiera salido la oportunidad, pero no me arrepiento en absoluto de haber venido a Fuerteventura. Pese a las complicaciones, creo que hemos hecho una plantilla en la que hay muy buenos futbolistas que todo el mundo conoce y, por el contrario, otros que no son tan conocidos pero que darán mucho que hablar.
P: Con lo que dice, ¿a qué aspira a UD Gran Tarajal?
R: A jugar al fútbol. Con la que está cayendo, no podemos aspirar a otra cosa que no sea a competir y a minimizar el riesgo de contagios cumpliendo las medidas sanitarias. Veremos dónde nos coloca la Tercera División. No podemos pensar en un objetivo concreto sabiendo que pueden contagiarse dos-tres jugadores clave y dar al traste con todo.
P: ¿Cómo gestiona Maxi Barrera esa incertidumbre?
R: Los futbolistas son niños, en el buen sentido de la palabra. Con el balón en los pies, se olvidan de todo. Yo soy entrenador de fútbol y, desde esta temporada, entrenador de Covid. Tengo una responsabilidad tremenda, ya que he de velar porque se cumplan unas medidas de seguridad y que vayan acorde a las recomendaciones y normas de Sanidad; es agotador entrenar así, pero no nos queda otra. Responsabilidad.
P: A eso hay que añadirle las dificultades que han padecido para empezar a entrenar.
R: Tengo conversaciones a diario con Santana (por Miguel, el entrenador del Unión Puerto) que, como yo digo, es mi compañero de ‘llorera’. Ambos coincidimos en que vamos a llegar a la competición sin haber tenido ni un solo partido de pretemporada. Es un reto tremendo empezar a competir así; máxime cuando empezamos a entrenar más tarde que el resto de equipos de la categoría (21 de septiembre). Tenemos que aferrarnos a sacar buenos resultados y ofrecer un buen rendimiento desde el inicio. Sin duda alguna, estoy ante la situación más difícil que he vivido en el mundo del fútbol; no obstante, me hará mejor entrenador que el que era el año pasado. Tenemos dos opciones: ponernos a llorar por las esquinas o apretar los dientes; vamos a optar por la segunda.
«Tenemos dos opciones: ponernos a llorar en las esquinas o apretar los dientes»
P: Con todo esto que comenta, ¿descartamos como uno de los favoritos a la UD Gran Tarajal?
R: Bajo mi punto de vista, sólo hay un favorito a todo, y ese es el Atlético Paso. Ya lo han dicho abiertamente, este proyecto está pensado para llegar al fútbol profesional. Exceptuando a los filiales (UD Las Palmas C y CD Tenerife B), es el único que entrena por la mañana. Por infraestructuras, presupuesto, ambición y afición, es el mejor de todos. El resto de equipos estamos en igualdad de condiciones. UD Villa Santa Brígida, Atlético Victoria, SD Tenisca, CD Mensajero… son otros que podrían estar ahí, pero todo dependerá del escenario que se dé con la pandemia.
P: El Atlético Paso comienza con bastante presión, con muchos ojos mirándole…
R: Como dijo mi buen amigo y el que fuera mi entrenador, José Juan Almeida (entrenador de la SD Tenisca), la presión la tiene un padre de familia, no un equipo de fútbol. Lo máximo que te puede pasar como entrenador es que pierdas dos partidos y te echen a la calle; todos lo sabemos. La presión es acorde a los fichajes que han hecho. Eso sí, insisto, tienen un gran entrenador, muy buenos futbolistas, óptima infraestructura y excelente afición.