La UD Lanzarote anunció la retirada de Rosmen Quevedo ante su afición este pasado domingo. El capitán recibió una calurosa despedida de los aficionados allí presentes y, además, recibió la insignia de oro del club. Un día que nunca olvidará el de Arrecife.
«Se agradece la despedida, eso queda para toda la vida»
Día para recordar en la historia de la UD Lanzarote. El domingo, uno de sus estandartes en los últimos años del conjunto rojillo, dijo adiós a su carrera futbolística. Rosmen Quevedo, eterno capitán, se despidió de su afición entre aplausos, lágrimas y mucha emoción. El jugador arrecifeño estuvo unos minutos al final del encuentro con los compañeros de Lanzarote Deportiva donde dejó sus sensaciones tras uno de los días más emotivos de su carrera deportiva.
La UD Lanzarote logró la victoria ante el CD Santa Úrsula, la que fue la primera de la segunda fase. En el 85′ Rosmen Quevedo abandonaba por última el césped de la Ciudad Deportiva de Lanzarote, sus sensaciones fueron las siguientes: «Quieras o no intentas estar concentrado, pero te vienen sensaciones de la cantidad de domingo que has estado luchando, de momentos que has vivido, has visto la grada de otra forma«. El capitán tuvo todo tipo de agradecimientos para aquellos fueron a despedirle: «Se agradece que este último partido haya venido la gente y me hayan despedido, eso se queda para toda la vida».
«Quieren que siga vinculado al club, pero Primero quiero una desconexión «
Rosmen tuvo un momento de emoción y pausa al hablar acerca de la gente especial que acudió al estadio y de la que no pudo estar desgraciadamente: «Fue un detallazo, encima son de esos compañeros que son más que compañeros. No me lo esperaba. Amigos que aparecieron sin esperarlo. Te acuerdas de gente de los que no están«. Además, todo parecía orquestado pues la despedida se dio en el Día de Canarias: «Se quedará marcado porque es un día importante para todos nosotros«.
La UD Lanzarote quiso tener un detalle como ninguno otro con el capitán. Le entregaron la insignia de oro del club que enorgulleció al jugador rojillo: «Un gesto muy bonito que honra al club, la directiva y todos los que han pasado«. Entonces, llegó el momento de hablar del futuro de Rosmen Quevedo. A sus 40 años deja el fútbol y todos se preguntarán ¿y ahora qué?: «Quieren que siga vinculado al club, pero primero quiero una desconexión y un descanso. Quiero tiempo con la familia, amistades y poco a poco retomar una nueva etapa«.
Por último, Rosmen Quevedo quiso mandar un mensaje a esa afición que tantos domingos ha estado apoyando detrás. Unas últimas palabras que guardarán muchos aficionados en el fondo de sus corazones: «Gracias, gracias por tanto. No solo por el apoyo a mi, sino a mi familia. Una pena no haber puesto al equipo en 2ª RFEF, pero estamos en el proceso«. Ahora tiene un último baile ante el CD Tenerife ‘B’ donde sí que dirá, definitivamente, adiós al fútbol como jugador.
