Uno de los aspectos más bonitos del fútbol es que los teóricos favoritos en ocasiones son los que no ganan. Si siempre venciesen los mejores este deporte no tendría emoción, sin embargo, esto nunca sucede porque todas las temporadas aparece un equipo que se consolida como la revelación, y en el caso del Grupo III de Tercera RFEF es el CD Bezana.
Su última hazaña ha sido la holgada victoria por 1 a 4 ante Atlético Mineros
El conjunto cántabro ha aterrizado esta temporada en las ligas RFEF procedente del fútbol regional, y tras dieciocho jornadas (toda la primera vuelta y un partido más) está quinto con treinta puntos, o lo que es lo mismo, va a pasar la semana en puestos de playoff de ascenso a Segunda RFEF. Su última hazaña ha sido la holgada victoria por 1 a 4 ante Atlético Mineros.
Aunque quizás el resultado exprese más desigualdad de lo que sucedió en el terreno de juego. A cinco minutos de finalizar el choque, tan solo había un gol de diferencia entre ambos conjuntos, sin embargo, dos tantos de Aarón y Álex en el 86 y en el 89 dejaron el duelo visto para sentencia. Una de las grandes cualidades de este Bezana es que juega como los ángeles en los momentos decisivos.
Sin duda, gran parte de este mérito hay que dárselo a Lorenzo Ceballos. El míster ha sabido dotar al equipo de una identidad que se ve reflejada en todos los campos cántabros. Compiten hasta el último aliento en cada encuentro y sea cual sea el resultado aprenden de los errores y refuerzan sus virtudes, así que con esta receta lo más normal es acabar arriba.
La temporada es muy larga y en el Grupo III la igualdad es mayúscula, por lo que sería un despropósito afirmar ya que el Bezana acabará entre los cinco mejores, no obstante, es indudable que el trabajo de la plantilla es espectacular y solo que estén en la pomada ya es un premio enorme para ellos.
