La organización de La Vuelta, en coordinación con las autoridades sanitarias y delegaciones de gobierno de todos los territorios atravesados por el recorrido de la 75ª edición de la carrera, ha acordado aplicar una serie de restricciones en algunas salidas, metas y puertos de montaña, donde se limitará la presencia de público.
Como ha explicado La Vuelta en su comunicado, la carrera se llevará a cabo sin sus habituales acciones comerciales para evitar cualquier aglomeración innecesaria.
La organización de La Vuelta y las autoridades han acordado aplicar restricciones de público en las llegas en alto
El reducido grupo de organización, medios de comunicación, patrocinadores, equipos y cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que se moverá con La Vuelta 20 estará sometido a estrictos de protocolos sanitarios. La organización llevará además un riguroso control de aforos en todos los espacios acotados por la carrera. El parking de equipos, un espacio que habitualmente es abierto al público para facilitar la cercanía de los aficionados con los deportistas estará totalmente cerrado este año para garantizar la protección de los deportistas y el personal de sus respectivos equipos.

Los siguientes puertos sufrirán cortes y restricciones de acceso:
- Puerto de Arrate
- La Laguna Negra. Vinuesa
- Col du Tourmalet
- Puerto de Orduña
- Alto de Moncalvillo
- Alto de la Farrapona. Lagos de Somiedo
- Alto de l’Angliru
- Mirador de Ézaro. Dumbría
- Alto de la Covatilla
Las restricciones, que ya son importantes a día de hoy, podrán sufrir variaciones en función de la evolución de la situación en los próximos días. La organización de La Vuelta utilizará sus diferentes canales en redes sociales así como su web oficial para comunicar cualquier actualización de las mismas.
Entretanto, se ha realizado una campaña para que los aficionados se queden en casa y puedan vivir La Vuelta sin correr ningún riesgo. El objetivo es evitar cualquier tipo de aglomeración de público en torno al evento, respetando siempre los criterios marcados por las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas, con quienes mantendrán una línea de comunicación constante e ininterrumpida.