El CD Castellón está viviendo una temporada sencillamente magnífica. Los de Dick Schreuder son colíderes del Grupo II de Primera Federación y tan solo la UD Ibiza le puede seguir el ritmo. Con los números que han cosechado hasta la fecha, arrasarían en el otro grupo de la categoría de bronce, pero han tenido la mala suerte de coincidir con el otro equipazo de Primera RFEF.
en Castalia están disfrutando de lo lindo de un equipo atrevido, ofensivo y con muchos argumentos para volver al fútbol profesional
Sea como sea, en Castalia están disfrutando de lo lindo de un equipo atrevido, ofensivo y con muchos argumentos para volver al fútbol profesional. Cada choque que disputan en casa es una oda al espectáculo, y es que han vencido todos y cada uno de los once encuentros y han marcado 34 goles, es decir, la media sale a más de tres tantos por partido.
Con todos estos datos encima de la mesa, es innegable que Castalia tiene un atractivo especial, y esto ha sabido detectarlo el propietario del conjunto orellut: Bob Voulgaris. El pasado jueves, Bob salió a rueda de prensa para analizar la situación actual del equipo y cómo se estaba desarrollando la temporada, y en medio de estos análisis confirmó que quiere comprar el estadio.
La ilusión del propietario no es subir a la Liga Hypermotion y que ese sea el techo del proyecto, sino que el Castellón en unos años pueda competir con los mejores equipos del país. Para ello, ha de construirse un estadio a la altura, y Bob ha admitido que le es mucho más sencillo realizar modificaciones sobre un terreno que es de su propiedad, de ahí la oferta propuesta.
La primera respuesta que ha recibido ha sido también en declaraciones públicas y por parte de Begoña Carrasco. La alcaldesa de Castellón ha comentado que comprar un estadio de estas características cuenta con límites jurídicos, pero que está dispuesta a sentarse con Bob y negociar de qué manera pueden llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes.