Dos victorias consecutivas en menos de una semana sacan al conjunto alicantino del pozo y devuelven la ilusión a una afición que vuelve a creer
El Hércules ha vuelto a sonreír. En apenas cinco días, el conjunto blanquiazul ha pasado de ocupar el último puesto de la clasificación a situarse a solo tres puntos de la zona de promoción. Dos triunfos consecutivos —ante los filiales del Villarreal y del Atlético de Madrid— han cambiado por completo el panorama en el Rico Pérez.
Una semana que lo cambió todo
La victoria del pasado sábado frente al Villarreal B (2–1) ya fue un soplo de aire fresco para un equipo hundido en la tabla. Pero la goleada de anoche ante el Atlético Madrileño (3–0) ha supuesto mucho más: un golpe de autoridad, una reivindicación colectiva y un alivio para Rubén Torrecilla, cuyo cargo había estado seriamente cuestionado.
El Hércules, que acumulaba semanas de críticas y dudas, firmó su mejor actuación de la temporada ante un rival que llegaba lanzado a por el liderato. El público del Rico Pérez volvió a disfrutar de su equipo, que recuperó la identidad y la ambición que se le reclamaban desde el inicio del curso.
Galvañ, Ropero y Colomina sellan la resurrección
El conjunto alicantino se adelantó nada más comenzar la segunda parte gracias a Jorge Galvañ, que aprovechó un balón suelto en la frontal del área para abrir el marcador (46’).
Después, Unai Ropero amplió la ventaja con un potente zurdazo (66’), y ya en el tiempo añadido, Roger Colomina cerró la noche con otro golazo. (90’+7).
Más allá del resultado, el Hércules mostró una versión coral, equilibrada y decidida. Jugó con criterio, minimizó errores y supo leer los tiempos del encuentro. La reacción llega además en un momento clave del calendario, justo antes de dos salidas consecutivas a Sevilla y Antequera.
Torrecilla, de estar al borde del abismo a salir reforzado
El técnico extremeño, que había vivido semanas al límite tras un inicio de liga decepcionante, ha vuelto a demostrar su capacidad para sobrevivir en los momentos más críticos.
“En esta categoría, si ganas dos o tres partidos, subes; y si los pierdes, te hundes”, reconocía el propio Torrecilla tras el encuentro, consciente de que el equipo ha dado un paso adelante en el plano anímico y competitivo.
En el vestuario, la figura del lesionado Oriol Soldevila sigue muy presente. El delantero catalán, baja para toda la temporada por una grave lesión de rodilla, se ha convertido en símbolo del compromiso colectivo. El mensaje del grupo es unánime: “Lo haremos por ti, Solde.”
Resumen en vídeo del partido y de la reacción del Hércules