El Atlético Saguntino afronta el regreso a la competición tras el parón.. El equipo de Guillem Beltrán suma 28 puntos en 12 jornadas —9 victorias, 1 empate y 2 derrotas— y llega a la jornada 13 instalado en la segunda posición, siguiendo muy de cerca al intratable Castellonense. El técnico romano valoró el rendimiento del primer tercio de temporada, explicó por qué el Nou Camp de Morvedre se ha convertido en un fortín y repasó el estado anímico de un vestuario que respira unión y ganas de seguir creciendo.
Una idea reconocible y un grupo que se ha adaptado “a la perfección”
Beltrán no disimula la satisfacción por lo que está construyendo su equipo. Durante el parón, el técnico explicó que el Saguntino “ha sabido adaptarse muy bien” a la idea planteada desde el primer día. No lo atribuye solo al talento, sino a la selección de perfiles: jugadores que encajan en un modelo concreto y que han asumido desde agosto un nivel de exigencia alto. “Los futbolistas se han adaptado a la perfección. Los elegimos para una idea futbolística y en ese proceso de crecimiento estamos sacando muchos puntos. Todos compiten, todos dan el máximo, y eso nos hace tener este balance”, resumió.
Sus números lo avalan: el Saguntino es el segundo equipo más goleador del grupo (22 tantos), encadena seis jornadas sin perder y es uno de los bloques más fiables de la categoría.
El Nou Camp de Morvedre se ha convertido en una fortaleza
El equipo romano ha sumado 16 de 18 puntos posibles en casa, un registro que lo convierte en el mejor local del Grupo VI. Beltrán explica que la clave no está solo en el juego, sino en el impulso emocional del estadio cuando llegan los momentos de duda.
“Como todos los equipos, tenemos bajones durante los partidos. Y ahí la afición nos está dando mucho. Ese aliento es fundamental para sacar adelante encuentros que se han puesto complicados”, afirmó.
Unión del grupo dentro y fuera del vestuario
El técnico también habló del ambiente interno del grupo, algo que considera determinante. “Buscamos perfiles parecidos: gente que quisiera trabajar, con hambre y objetivos comunes. Eso ha hecho que la unión sea muy buena incluso fuera del campo. El día a día es fácil, y en los partidos se nota”, explicó Beltrán. La cohesión del grupo, según el entrenador, está siendo uno de los motores de la regularidad del equipo.
Mensaje a la afición
El técnico romano quiso cerrar su valoración con una reflexión dirigida a la grada, consciente de que en algún momento el equipo sufrirá más.
“El apoyo está siendo clave, tanto en casa como fuera. Que sigan igual. Vendrán momentos malos en los que los resultados no lleguen, y ahí es donde ellos nos darán esa fuerza para levantarnos”, afirmó.
El Saguntino reemprende la liga este fin de semana ante el Ontinyent 1931 con la misma ambición que antes del parón: competir cada partido y mantener el pulso al Castellonense en la lucha por el liderato.