No entra en lo común. Es difícil de digerir, pero a veces se da el caso de que se destituye a un entrenador sin que el motivo sean los resultados. Hay quien dice que el fútbol es ganar o perder, sin embargo, cuando nos bajamos a las divisiones más modestas descubrimos la realidad de muchos clubes, que a pesar de tener mil impedimentos luchan contra viento y marea para centrarse en lo deportivo.
la herencia del anterior presidente ha convertido las arcas del club en algo insostenible, tanto que no pueden ni pagar a su entrenador
Sin embargo, la situación de la UD Rayo Ibense era límite. El club valenciano está compitiendo de maravilla en Tercera Federación, se encuentra cinco puntos por encima del descenso y el grupo es una piña fenomenal, sin embargo, la herencia del anterior presidente ha convertido las arcas del club en algo insostenible, tanto que no pueden ni pagar a su entrenador.
En el Rayo Ibense hablar de Rubén Sanz es hablar de un caballero de la cabeza a los pies. El míster había confeccionado un grupo muy sano que creía en él a pesar de las circunstancias extradeportivas que envolvían a la entidad, y bajo esta premisa los futbolistas estaban sacando adelante partidos muy complicados, pero este binomio ya no existirá.
La herencia que ha dejado Juan Cortés es insalvable, ya no es posible mantener las fichas de jugadores y cuerpo técnico, y todo esto lo ha reflejado el nuevo grupo directivo en el siguiente comunicado:
Ojalá vuelvan cuanto antes a una situación estándar, donde lo importante a la hora de renovar efectivos no sea si el club cae en bancarrota o no, sino únicamente los resultados deportivos.
