El centrocampista centroafricano del Valencia CF, Geoffrey Kondogbia, sigue convencido de que antes del cinco de noviembre su destino será el Atlético de Madrid y de que jugará esta temporada a las órdenes del Cholo Simeone en el club rojiblanco. Esa es su intención desde la tarde del cinco de octubre, cuando el director deportivo del club madrileño, Andrea Berta, activó la operación para que sustituyera a Thomas Partey.
Sin embargo, desde ese momento las negociaciones han pasado por muchas fases y el jugador ya demostró su total descontento con el presidente Anil Murthy, porque el problema viene provocado por la intención del club de vender al jugador desde hace muchos meses. Ahí, radica el problema y sobre todo en la disponibilidad que el club de Mestalla mostró a negociar la salida del jugador a partir del seis de octubre, cuando el mercado ya estaba cerrado.
A partir de ese día, el Valencia CF lejos de cerrarse en banda y exigir la cláusula de rescisión, algo que dijo haber hecho pero que en ningún caso hizo, se puso a negociar solicitando 20 millones de euros. Desde el principio el Atlético de Madrid ha buscado una cesión pagada con una opción de compra condicionada a la disputa de una número de partidos. Esa oferta el Valencia CF la negoció durante varios días y la cantidad de lo que recibirían los valencianistas si se cumplían las condiciones deportivas fijadas fue subiendo, pero cuando Kondogbia entendió que todo estaba cerca de acordarse, Anil Murthy rompió la negociación, eso fue el pasado 11 de octubre.
El jugador sigue convencido de irse al Atlético pero el Valencia CF ahora ve que lo necesita urgentemente
Desde entonces el jugador no se ha entrenado con el grupo, concretamente no lo hace desde el día 9, ya son más de dos semanas sin entrenar, alegando unas molestias en el talón. En todo momento ha estado pendiente de su futuro y su decisión sigue siendo firme, quiere irse del Valencia CF. El jugador sabe que tiene fuerza en la negociación, porque en enero estará a sólo cinco meses de poder forzar al club en una negociación porque su contrato finaliza en 2022 y por tanto su valor de mercado sería infinitamente menor que el de ahora, que ronda los 20 millones de euros.
El club, por su parte, de momento se mantiene en su postura de no dejar salir al jugador porque parecen haberse dado cuenta de que la importancia del futbolista en esta plantilla es capital. Sus últimas dos ausencias, han evidenciado que sin dar el nivel que dio el primer curso, y no volvió a enseñar en Valencia, ahora mismo el centroafricano es capital para conseguir que el equipo no se termine de hundir en una clasificación en la que ya se ve de cerca el abismo de las posiciones de descenso.
Javi Gracia está tocado, y las tres derrotas consecutivas le colocan en el disparadero. El técnico navarro quiere contar con el jugador en el partido del próximo domingo ante el Getafe, pero eso choca frontalmente con la idea del jugador que espera durante la semana un acuerdo definitivo entre clubes para hacer las maletas. La situación está bloqueada y lo que parece claro es que en los próximos días alguien tendrá que ceder. O bien el Atlético sube mucho su oferta y convence al Valencia CF, un escenario que sería muy preocupante deportivamente para los de Mestalla, o bien desde Meriton dan un único paso coherente y obligan al jugador a ponerse las pilas deportivamente como mínimo hasta el próximo mercado de enero, porque el equipo lo necesita.
