El Valencia CF no tiene un margen grande para ampliar para poder fichar jugadores en este mercado de enero pese a que el equipo necesita con máxima urgencia la llegada de refuerzos para salir de una situación peligrosa que puede verse agravada si el equipo no consigue ganar en el último partido de este 2020 en Granada este miércoles 30 de diciembre.
Ante esa tesitura el club, que sigue paralizado en materia de mercado porque el máximo accionista piensa que el club no puede gastar ni dinero por la grave crisis económica que atraviesa empieza a valorar con fuerza los regresos de jugadores cedidos para que ayuden al equipo en la segunda vuelta de la Liga.
El club tiene cerrado un acuerdo con el portugués Ferro, que ya existe desde el último día de mercado de verano, el cinco de octubre, pero como en aquella ocasión ese acuerdo tiene que ser validado por el técnico Jorge Jesus, que ha dado la orden de no dejar salir al central hasta que no esté en Lisboa el brasileño Veríssimo. El club confía en cerrar su fichaje como cedido y opción de compra sin ninguna obligación.
Además de la opción para el central el club también problemas en el centro del campo y ahí valora la opción de reconvertir definitivamente al danés, Daniel Wass y recuperar al italiano Cristiano Piccini, que únicamente ha jugado 59 minutos en el Atalanta porque Gasperini no le ve bien e incluso ha firmado dos laterales derechos después de que Piccini llegara al club.
El ex valencianistas fue una apuesta de la secretaría técnica del club italiano pese a su larguísima lesión por la rotura de rótula que sufrió en agosto de 2019 y que le hizo perderse toda la temporada anterior, pero Gasperini no le ha visto bien y por eso firmó en octubre, a falta de tres días para el cierre del mercado a Depaoli y ahora se han hecho con los servicios del danés, Maehle a cambio de 11 millones de euros. Es decir, Piccini no tiene la confianza del técnico y no va a jugar nada en Bérgamo y por supuesto los italianos no ejercerán la opción de compra en junio de 3 millones de euros.
El club con Piccini tendría lateral y reforzaría el mediocentro con Wass. Además, Ferro y Saén reforzarían la defensa
Esa situación la conoce el club hace varias semanas y el futbolista ha hablado con el club y con varios ex compañeros porque le gustaría regresar a Valencia. Piccini no quiere seguir en el Atalanta porque sabe que no va a jugar, y pese a que está feliz en Italia quiere jugar y tratar de volver a sentirse futbolista a sus 28 años. El Valencia CF valora seriamente, pero no ha tomado una decisión, su regreso porque supondría tener un lateral derecho específico junto a Correia, en el que Gracia no confía y además poder liberar a Wass para jugar en el centro.
Además, el club también está atento al futuro del tinerfeño, Jorge Saénz. El central fue cedido dos temporadas al Celta dentro de la operación Maxi Gómez, y su cesión se valoró en 3 millones de euros. Si el Valencia CF quería recuperar al jugador en verano de 2020 tenía que pagar 1,5 millones y si lo hiciera ahora habría que negociar con el Celta. Sin embargo, ahora el club vigués si que tiene el encargo de su técnico, Coudet, que tiene fuerza porque ha revivido al equipo para sacar al central porque no cuenta.
Sáenz en una plantilla normal del Valencia CF no tendría sitio porque viene de no jugar nada en el Celta en temporada y media en primera división y por tanto no ha demostrado tener sitio en el club de Mestalla. Sin embargo, los problemas que tiene Gracia en la zaga son tan grandes que la opción de Jorge Sáenz se mantiene abierta aunque con pocas opciones de que se termine dando porque Gracia lo prefiere a Mangala, que en las últimas semanas está teniendo que jugar obligado por las lesiones de los demás.