El Valencia CF tiene dos días para cerrar un delantero que le de alternativas a Rubén Baraja a la hora de poder tener una rotación para el único apunta que ahora mismo tiene en plantilla disponible, que es Hugo Duro, por la lesión del canterano Alberto Marí.
La entidad de Mestalla había apostado todo a la llegada del murciano Rafa Mir cedido desde el Sevilla, pero como ha reconocido este miércoles el director deportivo, Miguel Corona, esa situación ha quedado descartada porque los andaluces no han querido finalmente ceder al futbolista. Ante esa tesitura, el club se ha lanzado al mercado sin ningún objetivo más allá de poder ofrecerle algo al entrenador. En las últimas horas se ha llamado al Eintracht Frankfurt por el colombiano Santos Borre, pero los alemanes quieren 7 millones y no aceptan cesión, algo parecido a lo que ocurre con el danés del Espanyol, Martin Braithwaite.
Entre los muchos ofrecimientos que han llegado a las oficinas valencianistas, ha aparecido una vieja cara conocida, como la de Paco Alcácer. Se trata de una alternativa que convence internamente por tratarse de un jugador criado en la casa, que vendió Peter Lim al FC Barcelona en 2016, con Layhoon de presidenta, y que ahora se encuentra jugando en la Liga de Dubai.
Según ha podido saber Golsmedia, en la tarde de este miércoles el club ha avanzado en un posible acuerdo con el futbolista, que ha mostrado su total predisposición a regresar a Mestalla. El delantero de Torrent ha estado varias veces cerca de volver a Mestalla y ahora prefiere no hacer ilusiones. Sin embargo, pese a que su salario en Dubai es inasumible para el Valencia CF, gana casi 4 millones de euros netos, Alcacer ha dado el sí a rebajar su salario a un sueldo que no alcanzaría los 1.5 millones netos por temporada. El Valencia CF yu los agentes del jugador, Lorenzo y Alberto Toldrá, tienen eso punto acordado.
El valenciano ha mostrado su total predisposición a volver a Mestalla y perdería más de dos millones anuales pero falta que Lim autorice a fichar un delantero
Sin embargo, faltan dos puntos muy importantes. Que su club le deje salir cedido o con la carta de libertad, porque allí todavía le quedan dos años de contrato. Ese es un punto que se podría pelear, o incluso pagar una pequeña cantidad por su cesión, pero no queda mucho tiempo para ello y la segunda parte, que es la más complicada. Esa es que Peter Lim, el máximo accionista del Valencia CF, autorice a Layhoon a acometer la operación.
El asiático ha ordenado este verano una reducción absoluta de los salarios de la plantilla y ha puesto muchos problemas a los fichajes que se han hecho en este mes de agosto. Por eso, nadie es capaz de asegurar en las oficinas valencianistas que si hay acuerdo para la llegada de Paco Alcácer, haya luz verde desde Singapur. El valenciano estaría encantado de volver, y de hecho pone todo de su parte perdonando dinero. Ahora falta que Lim no frene su llegada como en otras ocasiones, o no frene cualquier otra llegada que pudiera darse
