En Españoles por el Mundo en esta ocasión nos fijamos en el fútbol marroquí. Allí ha estado trabajando hasta hace poco el entrenador catalán crecido en Córdoba Sergio Piernas. Él formó a las perlas rojiblancas en sus años en el fútbol formativo del Atlético de Madrid, con el cual tuvo una experiencia de unos meses en China. Antes viajó a Arabia Saudí a formar parte del equipo de López Caro, y dirigió a un club de la élite, el Al-Ettifaq. Y en su última etapa profesional ha trabajado para la Federación de Marruecos, en especial configurando la Selección Sub-17. Sobre todo ello le preguntamos en la siguiente entrevista:
P. ¿Cómo comenzó tu relación con el fútbol?
R. Soy de Barcelona pero muy joven me fui a vivir a Córdoba. Yo jugaba al fútbol y no tenía tan mal nivel, algunos días de pretemporada llegué a estar con el equipo del Barça Juvenil, y jugué en Córdoba en Tercera División. Luego ya me vine a Madrid a estudiar INEF, y me centré en la carrera de entrenador. Comencé entrenando en las categorías inferiores del Getafe, 6 años, luego estuve 7 años trabajando en el Atlético de Madrid, donde entrené en la mayoría a Juveniles.
«El Atlético tenía un acuerdo con Wanda y les pidieron que unos entrenadores del club fueses unos meses a China a trabajar allí. Y Fui a vivir una gran experiencia, con Pantic»
P. Y tu primera experiencia en el extranjero fue en Arabia Saudí. Cuéntanos.
R. Me llamó un día López Caro para ir a Arabia Saudí para formar parte de un equipo de ocho profesionales españoles. Nos fuimos a la Federación. Estuve 7 meses de Seleccionador Sub-19, luego echaron a Rijkaard, y López Caro ocupó en esos momentos el doble cargo de Seleccionador de la Absoluta, y Director Deportivo. Y entonces yo subí a Segundo Entrenador suyo.
P. ¿Y cómo surgió la siguiente oportunidad de entrenar en el extranjero?
R. Vuelvo al Atlético de Madrid y dos años y medio, cuando se produce el gran cambio de la Academia. En ese regreso ya no entreno, ocupo el cargo de supervisor técnico en la Academia, trabajo en el departamento de metodología y fui supervisor deportivos de programas internacionales como el proyecto Wanda. De esa colaboración entre el Atlético y Wanda, ellos les pidieron que unos entrenadores del club fueses unos meses a China a trabajar allí. Y me lo propusieron, y allí que fui a vivir una gran experiencia, con Pantic. Luego él se volvió y yo me quedé un tiempo más allí. Y más tarde regresé a mi cargo del Atlético. En el 2018 acabo mi etapa última en el club y poco después es cuando vuelvo a un equipo de Arabia Saudí, Al-Etiffaq.
P. Y tras esta trayectoria es cuando te surge la propuesta de trabajar para la Federación de Fútbol de Marruecos. ¿Con qué idea fuiste?
R. Allí cogí el equipo Sub-17, que no era la idea inicial porque ya quería dirigirme hacia primeros equipos profesionales, no continuar en categorías inferiores, pero había mucha ilusión en este proyecto. En el horizonte estaba la Copa de África en marzo, y la idea era coger el Sub17 y formar el equipo con jugadores de toda Europa, para competir bien en este campeonato. Y luego coger la Sub20. Y ahora he finalizado mi etapa allí.
P. ¿Cómo es el nivel del fútbol marroquí? ¿Cómo es el futbolista general de allí?
R. Hay como dos tipologías. Por un parte está el jugador local, que ha nacido allí en Marruecos, y los clubes respecto a sus categorías inferiores tienen un margen de mejora importante. El potencial suyo es muy bueno. Esto me refiero al futbolista genérico, a la mayoría de jugadores marroquíes porque está claro que los que llegan a la Selección sí que tienen un mayor nivel en este aspecto. Luego está el otro tipo de jugador marroquí que es de padre o madre marroquí, y está mezclado con otra nacionalidad, y se ha formado en otros clubes como el Ajax, Atlético, PSG… En la Selección se encuentran jugadores formados en países muy diferentes. En definitiva el perfil del futbolista marroquí es muy bueno porque tiene la fuerza del africano, y la técnica del europeo, esa sensibilidad con el balón.
«He viajado por toda Europa visitando personalmente futbolistas, por Holanda, Bélgica, España… y creo que se ha conseguido configurar una plantilla con el mejor nivel actual para Marruecos»
P. ¿Nos puedes descubrir a uno de esos jóvenes talentos marroquís que pueden brillar en el fútbol en los próximos años?
R. Hay un gran número de jugadores con un gran potencial, alguno ya está marcando diferencias a día de hoy como Sami Tlemçani y Bilal El Khannous. Y otros muchos que lo harán muy pronto ya que tienen unas condiciones excepcionales.
P. ¿Y qué ha supuesto para ti esta etapa en Marruecos?
R. Cuando yo firmo por la Federación se pone como objetivo el conseguir un buen nivel con la Selección de cara a la Copa de África que se iba a celebrar en marzo y que fue cancelada poco antes de iniciarse. Luego lo que se propone, el objetivo era hacer la mejore Selección Sub17 de la historia, buscando a jugadores por toda Europa. Durante un año hemos estado construyendo una base de datos fiable de jugadores, con la ayuda de un scouting marroquí que tiene su base en España, Rabie Takassa, que es un tesoro a nivel de conocimientos y seguimiento de los jugadores marroquíes que juegan en Europa, y que nos ha permitido localizar a 400 jugadores de esta generación. Así hemos podido hacer un ránking por posiciones, categorizar a jugadores durante un año especial por los parones por todo lo que ha pasado. Todo esto tras hacer training con los jugadores y empezar a filtrar y filtrar, hasta seleccionar 33 jugadores para la Copa de África. He viajado por toda Europa visitando personalmente futbolistas, por Holanda, Bélgica, España… y creo que se ha conseguido configurar una plantilla con el mejor nivel actual, porque vienen muchos por detrás también con grandes cualidades.
P. ¿Cómo se vive el fútbol allí? ¿Se vive con mucha pasión?
R. El aficionado marroquí es muy fanático, aunque no he podido tener una percepción real de ello por el tema de la pandemia. Por ejemplo, el gran derbi Raja-Wydad que me han dicho que se vive con gran pasión no he podido vivirlo por toda esta situación. Sí que percibes por la calle que hay mucha afición, que te cuentan mucho sobre sus equipos, y con una parte importante de la población que vive con dificultades económicas pues el fútbol es una descarga social. Los aficionados lo vive con mucho fanatismo, y también se nota esa presión sobre los clubes de conseguir buenos resultados. Al final todo ello provoca muchos cambios de entrenadores.
«Ahora estoy esperando el próximo proyecto, con las puertas abiertas a lo que pueda surgir interesante en Europa o aquí en España»
P. En definitiva, ahora que has cerrado esta etapa en Marruecos. ¿Qué te llevas de ella?
R. Ha sido una experiencia compleja por la formación del grupo pero hemos quedado muy satisfechos. Al final la sensación ha sido de quedarse con la miel en los labios, ya que se canceló la competición a 6 días de comenzar la competición por casos Covid-19. Se llevó a cabo una reunión de urgencia y en ella se decidió cancelar cuando todo estaba preparado. Esto no lo esperábamos porque antes se había celebrado la Copa África Sub-20 en otro país, y por ello el no poder disputar al final nuestro torneo fue un golpe para nosotros. Nos quedamos con las ganas de saber donde podía llegar este grupo que formamos de jugadores, ya que en estas categorías es difícil conseguir éxitos por la diferencia de edades. En Marruecos el tema de las edades de los jugadores sí que es más riguroso, no como en otros países africanos.
P. ¿Y cómo se presenta tu futuro próximo?
R. Ahora estoy esperando el próximo proyecto, con las puertas abiertas a lo que pueda surgir interesante en Europa o aquí en España. Me gustaría trabajar en el fútbol profesional, he ido adquiriendo muchos conocimientos, y vamos a ver qué proyectos se dan para poder iniciar una nueva etapa en el fútbol. Yo tengo un perfil de entrenador que tengo que estar abiertos a propuestas fuera de España si quiero trabajar en el fútbol profesional, aunque me encantaría tener la oportunidad de hacerlo en mi país. Veremos que nos depara el futuro.