Sigue haciendo historia. Milagros Martínez, la entrenadora de Fuentelespino de Haro (Cuenca) dejó huella en el fútbol de Japón al dirigir al Suzuka Unlimited FC (masculino). Ahora la exentrenadora del Albacete Balompié (13 temporadas, llevando a su equipo a la élite) ha emprendido un nuevo reto: desde hace casi un mes es la nueva entrenadora de las Bravas de Juárez FC, de la principal liga femenina mexicana.
Desde allí en México, donde llegó el pasado 1 de junio, ella nos atiende a Golsmedia para relatarnos cómo ha sido su adaptación las primeras semanas en México, en qué consiste su nuevo reto, ¿cómo es el fútbol y cómo son las jugadoras mexicanas? Mucho que contarnos y descubrirnos una entrenadora referente para el fútbol español.
«Dos cosas importantes me han decidido por venir a Juárez: una liga que está creciendo mucho y el proyecto de convertir el club en uno de los grandes de México»
P. ¿Cómo surgió esta oportunidad de entrenar al Juárez?
R. El hecho de entrenar en masculino llamó la atención en muchos sitios y desde México se interesaron mucho e hice un par de entrevistas. También la gente del fútbol femenino aquí sigue mucho la liga española, y conocía mi trabajo en Albacete. Ellos buscaban una entrenadora en Juárez y contactaron conmigo.
P. ¿Qué te decidió para aceptar este nuevo reto profesional?
R. Dos cosas importantes, una es la liga, que está creciendo mucho y a nivel televisivo se ve mucho, todos los partidos se ven, se juegan en grandes estadios y ante rivales como Tigres, Guadalajara, Pachuca… y la forma en la que se vive aquí el fútbol. Luego me convenció el proyecto que hay, no tiene una gran historia en el fútbol profesional, pero en unos años quiere convertir el club en uno de los grandes aquí.
P. ¿Qué relevancia tiene allí el fútbol femenino comparado con el seguimiento que de momento tiene en España?
R. La liga femenina española ya se ha empezado a televisar, aquí esto está más consolidado, y aquí se ha conseguido algo aún difícil de conseguir en Europa y es el arrastrar a unos fieles a los estadios. Aquí hay partidos con 15.000 o 20.000 aficionados en las gradas, incluso a veces se llenan los estadios, y la entrada mínima suele ser de unos 4 mil, que hay unos fans muy fieles quizás algo que está constando más en Europa. Yo creo que el fútbol femenino está creciendo en todo el mundo, y también en España donde no creo que no hay quién lo pare.
P. ¿Cómo son las jugadoras allí? ¿Qué primera sensación te han dejado en las primeras semanas de entrenamientos con ellas?
R. Aquí a los jugadores y jugadoras le llaman «los bravos» y eso es lo que me he encontrado, mucha valentía, disciplina, que tienen muchas ganas de aprender, no dan un balón por perdido, luchadoras. Dicen que es algo en especial de esta zona de México este carácter, y a mi me ha parecido una maravilla entrenar jugadoras así.
P. ¿Qué estilo de fútbol predomina allí? ¿Y cómo te vas a adaptar tú a él?
R. Se trabaja muy bien el tema físico, porque son jugadoras muy disciplinadas, trabajadoras, se esfuerza mucho en provocar el error del rival, ahora estamos contando con incorporaciones de juventud veteranía, y creo que podemos ser un equipo alegre, atrevido. Creo que hay que adaptarse como decías un poco a la cultura de cada país, aquí hay jugadoras muy explosivas y nos vamos a aprovechar de ello, con la táctica que traemos para hacer un bloque potente que compita muy bien.
«Para nosotras el bombazo sería que también nos diesen la oportunidad de entrenar no solo a plantillas femeninas si no también en ligas masculinas, que nos valoraran de la misma forma»
P. En el fútbol español cada vez observamos más entrenadoras en las ligas femeninas, pero ¿os falta dar ese paso de estar más presentes también en los banquillos de equipos masculinos? ¿Cómo está allí este tema en México?
R. Aquí hay bastantes entrenadoras, además también hay en fútbol masculino. Para nosotras el gran paso a dar, el bombazo, sería que también nos diesen la oportunidad de entrenar no solo a plantillas femeninas si no también en ligas masculinas, que nos valoraran de la misma forma y nos tuvieran en cuenta. Eso sería un punto de inflexión y ojalá se tenga esa oportunidad, yo o alguna otra compañera, de poder llegar a entrenara a un equipo profesional masculino y ya se nos abrirían las puertas de la igualdad.
P. En la anterior entrevista donde nos comentabas tu etapa en el Suzuka japonés te preguntábamos si te sientes una referente para el fútbol femenino español, por ser una entrenadora dirigiendo a un equipo masculino allí. Que una entrenadora dirija a un equipo de la élite femenina de México también es algo especial ¿no?
R. Lo de Japón fue un poco más diferente, aquí me siento especial porque aquí llama mucho la atención la forma que tenemos de entrenar, explicar, el contacto con las jugadoras, y por ello me siento referente en ese sentido. Aquí en México ya hay muy buenas entrenadoras, me quiero meter en su grupo. Este club no ha tenido históricamente buenos resultados, y queremos meternos ahí en esa liguilla para pelear por lo más bonito, que sería un muy buen resultado.
P. Llevas casi un mes viviendo al norte de México, en Juárez, ¿qué te has encontrado allí y qué te ha sorprendido más de su vida o cultura?
R. Esta es la primera vez que he estado en la ciudad de Juárez y al principio cuando llegas pues ves por internet todo lo que se lee de aquí y te da un poco de reparo para hacer turismo. Aquí al lado tenemos Estados Unidos que ya he podido aprovechar para ir allí un par de veces, y ya con el paso de los meses y lo que nos dejen los partidos iré conociendo más el país, y poder disfrutar. Lo primero que estoy haciendo es conocer la gastronomía, que se parece más a la española de lo que viví en Japón aunque con un poco más de picante. A todo le echan picante, recuerdo de los primeros días aquí una cosa que me impactó es ver comer a una niña como un bowl que tenía mango y le echaba chile, pero no un poco, mucho chile, y me sorprendió mucho. A las palomitas, a las patatas fritas, a todo le echan picante… pero al final te vas acostumbrando.
P. No sé si cuando una sueña con llegar lejos en el fútbol pensaste en algún momento que tu pasión te iba a llevar tan lejos como Japón y ahora México…
R. La verdad es que no, sobre todo cuando estas en España. Ya cuando sales yo creo que se abren las puertas y es más difícil el volver a España a entrenar que afrontar otro reto fuera. Ya son 5 años sin estar allí, si que me han salido propuestas interesantes en España, pero cuando estas fuera te salen muchas opciones de afrontar estos retos como este.
«Al principio da un poco de miedo pero estamos muy preparadas, y a partir de ahí hay que adaptarse y no entrar como un elefante en una cacharrería»
P. A ese entrenador o entrenadora que está en España, que recibe esa propuesta de ir a trabajar fuera, ¿qué consejo le darías?
R. Lo primero que le diría es que estamos muy bien preparados en España y eso se valora fuera. Al principio da un poco de miedo, el no saber si esto lo voy a poder llevar hacia adelante, pero los entrenadores y entrenadoras estamos muy preparados y hay que confiar en nosotros. A partir de ahí es adaptarse, no hay que llegar como un elefante en una cacharrería, cuando estás fuera primero hay que ver, observar, aprender, y luego ir intentando metiendo tus conceptos y formas de trabajar. Al principio si que te sientes que hay mucha gente observándote, viendo como lo haces, y eso es ir adaptándote, cogiendo tu ritmo, y como te decía estamos muy preparados. A ellos les digo que se aventuren, que se atrevan, porque luego una experiencia así vale la pena.