Las bases y los sistemas de competición de Primera RFEF, Segunda RFEF y Tercera RFEF parecen estar más menos claros entre los seguidores de dichas categorías. Saber quiénes ascenderán y quiénes perderán la categoría es lo esencial que todo aficionado quiere saber. Ahora bien, hay otras normas que podrían impedir los ascensos de determinados clubes de Segunda RFEF a Primera RFEF y de Tercera RFEF a Segunda RFEF tal y como se indica en un informe realizado por ProLiga.
Dicho informe asegura que el 81,1 % de los clubes de Segunda División RFEF tendrían que reformar sus estadios en el caso de que consiguiesen ascender a Primera División RFEF. En el caso de los equipos que asciendan de Tercera División RFEF a Segunda RFEF, serían un 57,3 % de los clubes los que tendrían que llevar a cabo mejoras en sus instalaciones. Grandes aforos, gradas perimetrales, césped de última generación e iluminación profesional son las demandas principales de la RFEF.
El aforo mínimo en Primera RFEF es de 4.000 espectadores y en Segunda RFEF de 3.000
En Primera RFEF serán condiciones indispensables que los estadios cuenten con un aforo mínimo de 4.000 espectadores, además de contar con gradas perimetrales en todo el campo, tener césped natural y una iluminación de más de 600 luxes. Por otro lado, en Segunda RFEF será necesario tener un aforo mínimo de 3.000 espectadores, un césped de hierba natural o sintética de última generación y con una antigüedad máxima de ocho años y una iluminación mínima de 500 luxes.
Como se ha comentado anteriormente, el 81,1 % de los 90 clubes de Segunda RFEF no podrían competir en Primera RFEF, ya que su estadio no cumple con las exigencias mínimas. Además, un 45 % de los estadios cuentan con césped artificial, un 65 % no disponen de grada perimetral en todo el campo y hasta un 56 % no cuentan con el aforo mínimo necesario para ascender de categoría.
Las cifras no cambian mucho si se baja hasta Tercera RFEF. Más de la mitad de los equipos, un 57,3 % de ellos, no cumplen con las demandas referentes a los estadios para jugar en Segunda RFEF. En caso de que estos clubes ascendiesen hasta Primera RFEF, solo el 8,3 % podrían competir en la tercera categoría nacional. Un 54,2 % de los campos de Tercera RFEF no llegan a los 3.000 espectadores y un poco menos de la mitad juegan en césped natural.
