Los aficionados nos entretenemos estos días de enero con los fichajes: ¿has visto el delantero que ha firmado este equipo?, dicen que puede llegar un káiser, ¿llega una promesa cedida?… detrás de cada fichaje, cada cesión, cada salida de un equipo, hay un jugador detrás, una persona que cambiará de compañeros de vestuario, de campo donde jugar, incluso algunos de ciudad donde residir. En este artículo queremos poner el foco en ellos, los jugadores y lo que viven estos días, nos ponemos en la piel de los futbolistas.
Para muchos futbolistas de estas categorías modestas “semi-profesionales” (Primera RFEF, Segunda RFEF, Tercera RFEF) estos días de enero son decisivos, son días interminables, días de más tensión que la que han vivido en un campo. Muchos esperan en estos mismos instantes que tú lees este artículo esa llamada que confirme su nuevo destino. Hace unos días un jugador me comentaba que le estaba constando dormir, ¿y si me quedo sin equipo? me preguntaba con cierta angustia. Hay casos más extremos de jugadores que llevan ya desde el curso pasado sin jugar, futbolistas que tienen ese “mono” de volver a competir, de sentir ese “gusanillo” en el estómago cada fin de semana antes de ese partido tan importante del sábado o domingo. Jugar, competir, dos palabras que tienen muy en su cabeza muchos jugadores estos días, y es que llevan haciéndolo desde pequeños y no saben si pronto podrán seguir disfrutando del fútbol como desean.
“Es bueno poder tener un plan B, esto dará tranquilidad. Cuando hablo de plan b no es que piensen en un trabajo fuera del fútbol, que también es una opción, si no que puedan gestionar en esos días, si no sale lo que buscan, una posible bajada de categoría”
En otros casos hay jugadores que acumulan varias ofertas, que por circunstancias las semanas han ido pasando hasta dejarse la decisión sobre cuál será su mejor destino a estos últimos días de enero. ¿Cómo se toma la mejor decisión sobre el futuro? Vaya pregunta, pues en Golsmedia nos la hemos hecho para intentar ayudar a los jugadores que afrontan esta situación estos días. Y como no teníamos la respuesta hemos contactado con un experto en la materia, Alejandro Pereira es futbolista del CD Acero (ex Paterna, Ontinyent CF…) y psicólogo clínico, y a él le hemos pedido que nos ayude en responder estas preguntas.


P. Hay muchos jugadores estos días pendientes del móvil y con esa fecha del 31 de enero en el horizonte que la tienen muy presente. ¿Cómo deben afrontar este momento? Hay algunos q pasan los días y están inquietos, me transmiten esa angustia por no encontrar eso que ellos deseaban en un primer momento
Responde Alejandro: “Es lógica esa sensación de angustia. Al fin y al cabo, para muchos, el fútbol es un medio de vida. Y tal y como está diseñado, la situación de quedarse sin equipo y por tanto no tener un sueldo, es tan posible como desagradable. Aunque esto sea algo evidente, es bueno poder tener un plan B, esto dará tranquilidad. Cuando hablo de plan b, no es que piensen en un trabajo fuera del fútbol, que también es una opción, si no que puedan gestionar en esos días, si no sale lo que buscan, una posible bajada de categoría.
Esto es duro también pero quizá no se contempla y puedes encontrar algo interesante que te proyecte de nuevo al año siguiente. Entre quedarse en la categoría en la que estabas y no jugar, recomiendo seguir compitiendo aunque sea en un proyecto inferior. Solo en el césped se puede demostrar si tienes que volver a estar más arriba. Tómalo como una oportunidad o un reto, no es una derrota.
“No desechar ninguna opción, es decir, explorar todas las opciones y alternativas que se te pongan delante, sin juicio. Este paso es importante porque muchas veces tomamos decisiones en base a 2 alternativas, esto nos hace vivirlo como “vida o muerte” y pocas veces en la vida hay solamente 2 opciones…”
P. Este mes de enero es el mes de decidir para muchos jugadores como destacábamos. ¿Me quedo donde estoy aunque juegue poco pero ya conozco el equipo y creo que podré hacer cambiar d opinión al míster? ¿Me marchó para contar con más minutos? ¿Qué ofertas de las que he recibido es mejor para mí? Supongo que será como nos pasa a todos cuando estamos trabajando para una empresa y nos surge otra propuesta… La pregunta me temo nada sencilla es ¿Cómo se elige bien? Si es que hay una fórmula para acertar o al menos tomar la decisión más correcta para nuestro caso…
Responde Alejandro Pereira: “Continuamente estamos tomando decisiones, desde que nos levantamos por la mañana. Sabemos que no todas las decisiones tienen la misma trascendencia, ahí reside el hecho de que nos quedemos paralizados cuando una decisión vital se acerca. Decidir irse o quedarse, sean cuales sean los motivos, es difícil. Hay muchos componentes que entran a participar en esta decisión: económico, condiciones del equipo, compañeros/vestuario, desplazamientos, condiciones para vivir… son un sinfín de variables que dificultan esta decisión. Como recomendación, aconsejaría hacer algo que hacemos de forma más detallada en terapia. En primer lugar, empezar por no desechar ninguna opción, es decir, explorar todas las opciones y alternativas que se te pongan delante, sin juicio. Este paso es importante porque muchas veces tomamos decisiones en base a 2 alternativas, esto nos hace vivirlo como “vida o muerte” y pocas veces en la vida hay solamente 2 opciones…
A partir de ahí valorar las consecuencias negativas y positivas que tendrá cada una de las alternativas en caso de que fuera la elegida. Posteriormente evaluar las consecuencias positivas y negativas que tendrá tanto para el protagonista como para sus personas cercanas. Nuestras decisiones también tienen consecuencias para las personas que tenemos cerca como pueda ser nuestra familia. Las consecuencias que puedan tener no debe ser el factor único por el que tomar una decisión, pero sí que se debe tener en cuenta. A partir de ahí actuar, tomar la decisión y evaluarla con el paso del tiempo”.