Llegamos a la final de las competiciones y aumenta la tensión por lo mucho en juego. Todo ello nunca es justificación para llevar a cabo agresiones físicas o verbales contra los árbitros, que también son personas y que además son fundamentales para la celebración de los partidos y los campeonatos. Lamentablemente se están produciendo actos violentos hacia los árbitros que el Comité Técnico ha querido condenar y enviar un mensaje a los aficionados y personas involucradas en este gran deporte para que pongan su granito de arena para detener esta violencia.
«Se está convirtiendo en una misión casi imposible ejercer nuestras funciones en medio de un ambiente irrespirable con insultos, amenazas y agresiones»
COMUNICADO DEL CTA:
Desde el Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol volvemos a lanzar mensaje de auxilio en contra de la violencia verbal y física que están sufriendo reiteradamente los árbitros, especialmente los menores de edad y los que actúan en categorías no profesionales, cada fin de semana.
Se está convirtiendo en una misión casi imposible ejercer nuestras funciones en medio de un ambiente irrespirable con insultos, amenazas y agresiones. Mucho más cuando se trata de árbitros menores de edad que están en pleno proceso de formación.
Por ello, desde el CTA solicitamos que:
- Los clubes y sus aficionados se posicionen decididamente en la lucha contra esta lacra.
- Todas las federaciones e instituciones ligadas al mundo del fútbol tomen conciencia de la gravedad de los que está ocurriendo en los terrenos de juego de España y adopten las medidas formativas y coercitivas necesarias sin mayor dilación.
- Los medios de comunicación censurar con firmeza actitudes de odio y violencia en los campos de fútbol de cualquier categoría y evitar cualquier justificación.
No podemos normalizar la violencia en ningún ámbito de la vida y aún mucho menos si hablamos de deporte.
No podemos seguir exponiendo la integridad física de nuestros árbitros. No queremos lamentar ningún incidente más.
¡Sin árbitros, no hay fútbol!