Golsmedia

Pablo Álvarez: «No sé si muchas veces somos esclavos de nuestras expectativas»

Pablo Álvarez posa junto a Joaquín Cerdá con la camiseta del CDA Navalcarnero. Foto: CDA Navalcarnero.

Fue cesado del CD Izarra pero tuvo la humildad de regresar a Estella cuando recibió la llamada del club. Estuvo al frente del equipo y consiguió la salvación, que parecía prácticamente imposible. Él es Pablo Álvarez, quien ha sido presentado recientemente como nuevo entrenador del CDA Navalcarnero. El madrileño tomará el relevo de Luis Ayllón, con quien trabajó codo con codo en el conjunto rojiblanco, para intentar mejorar una temporada que para el pueblo y sus aficionados ha sido inolvidable. Desde GOLSMEDIA MADRID hemos contactado con él para que nos cuente cómo se forjó su fichaje, quiénes le acompañarán en el cuerpo técnico y cómo marcha la configuración de la plantilla.

P: Primeramente, me gustaría que nos comentases cómo surgió tu llegada al club, porque ha pasado muy poco tiempo entre que abandonaste el CD Izarra y llegaste al Navalcarnero. Cuándo te contactaron, quién lo hizo, bajo qué criterio…

R: Me llamó el director deportivo cuando ellos acabaron el año. Me dijeron que tenían varios nombres encima de la mesa y que uno de ellos era el mío. Yo les dije que íbamos a esperar a ver qué pasaba con el CD Izarra, que yo estaba centrado allí y que mi primer objetivo evidentemente era salvar al equipo. Sí es verdad que, aunque no era oficial, yo tenía ganas de ir allí y ellos tenían ganas de que yo fuera. Estaban pendientes también de si Luis Ayllón seguía o no, entonces cuando anunció su marcha todo fue muy rápido. Les dije que evidentemente, aunque había un acuerdo verbal, había que esperar a que se certificara la salvación con el Izarra, que estaba ya muy encaminada pero que todavía no lo era matemáticamente. Cuando se produjo, yo le anuncié al Izarra que me marchaba al Navalcarnero. Fue prácticamente un secreto a voces porque yo también se lo comuniqué a los jugadores cuando la permanencia era matemática. A partir de acabar la temporada el otro día en Barakaldo, se hizo oficial. También nos viene bien para ganar tiempo, tanto al Izarra, que ya ha presentado un nuevo entrenador, como a mí para empezar a trabajar a full con el Navalcarnero.

«la decisión es muy acertada, estoy muy ilusionado y creo que no hay lugar mejor para estar que el Navalcarnero»

P: Tú has vivido ya varias experiencias lejos de Madrid y has comentado en alguna ocasión que es algo que te gusta, salir de la zona de confort. Pero, ¿ha influido el poder estar cerca de los tuyos en tu decisión?

R: La vida fuera de Madrid me gusta mucho. Me gusta mucho salir y conocer otras cosas, tanto dentro de España como fuera. Es algo que, no es que no me importe, sino que incluso lo puedo llegar a preferir. Yo creo que una de las causas de mi vuelta a Madrid es principalmente el club, que lo conozco y ellos me conocen a mí. Me han transmitido mucha confianza y un proyecto deportivo muy chulo en el que creo que se pueden hacer las cosas muy bien. Yo conozco el club y sé que es un club serio que quiere crecer, entonces eso me ha tirado mucho. Y luego también que Madrid a nivel deportivo tiene más visibilidad, es la capital de España. Yo vengo de un pueblo de Navarra, de Estella, de 15.000 habitantes. He sido súper feliz y me han tratado súper bien. A nivel deportivo, entrenar en Segunda B con 25 años ha sido una pasada, pero sí es verdad que yo creo que en Madrid hay más visibilidad para crecer más, y a nivel de captación de jugadores también creo que tienes más facilidades. También es cierto que he echado de menos a mi novia, como te he dicho fuera de cámaras, a mis amigos, a mis padres… Me apetecía estar más cerca de ellos, pero ya te digo que tampoco es un tema de “Vengo por estar cerca de ellos o porque me gusta la vida en Madrid”. Me gusta más la vida en Navarra como he tenido o en Galicia… Me gusta salir, pero en este caso yo creo que la decisión es muy acertada, estoy muy ilusionado y creo que no hay lugar mejor para estar que el Navalcarnero.

Pablo Álvarez presentación entrenador CDA Navalcarnero
Pablo Álvarez posa con la bufanda del CDA Navalcarnero. Foto: CDA Navalcarnero.

P: Pablo, comentabas recientemente frente a los medios de comunicación del club que habías recibido alguna que otra oferta además de esta. ¿Crees que haber logrado la salvación del CD Izarra te ha puesto de nuevo en la lupa de clubes y directores deportivos? O dicho de otra forma, ¿crees que habrías recibido las mismas llamadas de no haber sido por ello?

R: Ya sabemos todos como es el fútbol, que muchas veces es un poco mentira. Sí que es verdad que hacer la segunda fase que ha hecho el equipo me puede haber beneficiado en ese sentido. Yo creo que no es lo mismo para un entrenador salir cesado en enero que volver a un mes y medio o a dos meses de acabar la competición, hacer los números que hemos hecho y conseguir el objetivo final cuando estaba muy difícil. Pero bueno, yo creo que el Navalcarnero me hubiera salido de todas maneras porque ellos me conocen bien de cuando yo estuve allí con Luis de segundo entrenador y preparador físico. Nunca se sabe, pero es mi sensación. Y respecto a los otros equipos, pues no lo sé. Al final es difícil saberlo, pero creo que a mí me ha venido también bien a nivel personal el volver, ver el buen rollo que había con los jugadores y con la afición, la unión que habido, que ha sido espectacular, y lo que hemos vivido. Le daremos valor con el tiempo y es algo que difícilmente vamos a poder olvidar porque ha sido muy bonito, el estar hundido y ver que vas ganando, te acercas al objetivo y al final lo consigues… No sé, son número muy difíciles de hacer en esta categoría.

«estoy muy contento porque creo que es importante que el entrenador, en este caso yo, dé el visto bueno o todo lo contrario a ciertos jugadores»

P: Tu llegada al equipo ha sido relativamente temprana Pablo. ¿Responde ello a la necesidad del club de hacerte partícipe de la configuración de plantilla? ¿Empezáis a trabajar desde ya, codo con codo, Joaquín y tú?

R: La verdad es que se está trabajando de manera espectacular. Hay un grupo de trabajo que ve muchos partidos y que tiene una base de datos de muchos jugadores. Yo soy parte también de ese trabajo. He hablado con muchos jugadores y pasan determinados filtros. Está claro que para un entrenador es muy importante tener toma de decisiones en ese tipo de situaciones, entonces estoy muy contento porque creo que es importante que el entrenador, en este caso yo, dé el visto bueno o todo lo contrario a ciertos jugadores. Creo que es la mejor manera de formar un equipo y que los jugadores y el entrenador estén cómodos. También porque al final soy la persona que les va a entrenar. En ese sentido estoy muy contento y se están haciendo las cosas muy bien. Y bueno, respecto a lo del Izarra, yo cuando hablé con el presidente estaba bastante claro que iban a ser 7-8 partidos y luego nuestros caminos se iban a separar, así que no ha habido ningún problema. A partir de que la permanencia fue matemática, encima con una semana de antelación, ya empezamos a planear el año que viene, tanto ellos como yo.

Manu Jaimez celebra su gol con la pelota en el interior de su camiseta. Foto: CDA Navalcarnero.

P: Este es el primer año de Joaquín al frente de la dirección deportiva, y el club ha comunicado ya algunas bajas en el equipo. ¿Sabes a grandes rasgos en qué dirección van a ir los fichajes que se acometan durante las próximas semanas?

R: Se han ofrecido ciertas renovaciones que los jugadores ya tienen encima de la mesa, pero ya sabemos cómo es esto. No sabemos si van a renovar o no. Tendrán también que valorar el mercado. Y las bajas, se han dado algunas y seguramente se den algunas más. Respecto al mercado todavía es pronto, pero sí es verdad que somos un club humilde y tenemos que ir ganando tiempo y viendo qué opciones tenemos. Se valora a muchísimos jugadores, tanto de Tercera, como de Segunda B que a lo mejor no han participado todo lo que ellos esperaban y les puede tirar les un proyecto deportivo como el que hemos hablado, en Madrid y con una sensación de crecer y hacer las cosas bien. Es un poco lo que contaba también a otros compañeros tuyos, que al hacer octavos en Copa del Rey un club como el Navalcarnero eliminando al Badajoz, a las Palmas o al Eibar también habla de que puede ser atractivo venir aquí porque también te da visibilidad. Y bueno, los filtros es centrarnos en lo que queremos mostrar en el campo, en ese equipo que queremos formar y en lo que queremos transmitir. Y a partir de ahí, buscar perfiles que nos puedan dar ese modelo de juego, esa personalidad que queremos tener. Esa identidad al fin y al cabo.

«Se han ofrecido ciertas renovaciones que los jugadores ya tienen encima de la mesa, pero ya sabemos cómo es esto. No sabemos si van a renovar o no»

P: El club todavía no ha dado pistas sobre tu cuerpo técnico. ¿Puedes tú comentarnos cuál será la composición del mismo?

R: Hay gente interina en el club. Está José Portillo y Paco Bernabé que continúan. Está Javier González también, el entrenador de porteros. Y luego nos quedaría alguna figura que está por cerrar cómo puede ser la nutricionista. También sigue el fisioterapeuta. Del cuerpo técnico siguen muchas personas, con lo cual me alegro porque sé que son grandes personas lo primero, que creo que es lo principal, y luego grandes profesionales, me consta. Quedaría por introducir alguna figura como puede ser segundo y preparador físico, que las estamos valorando y tendré que reunirme con muchas personas para tomar la mejor decisión que crea. Yo creo que con eso más toda la gente que hay del club a nivel de logística, cerramos un cuerpo técnico yo creo que muy completo. Estoy muy contento y ya te digo, me faltaría por elegir una figura en este caso. Pero quiero acertar y tampoco tengo mucha prisa. Ya se lo he comunicado al club, que me dejen mi tiempo para reunirme con esas personas y tener la sensación de que estoy cómodo con ella. Lo primero a nivel personal, que yo sienta que hay feeling, y luego a nivel profesional, que yo sienta que pueda aportar lo que yo busco.

Pablo Álvarez mira hacia su banquillo durante su etapa en el CD Izarra. Foto: Imagen cedida por Pablo.

P: La gente aquí en el Navalcarnero no te conoce todavía como primer entrenador, aunque en alguna ocasión has mencionado que eres muy metódico. ¿Puedes ahondar un poco en ese aspecto y en cómo eres tú como entrenador?

R: Es una pregunta que me han hecho bastante y si te soy sincero me cuesta expresar en palabras como soy yo en el campo o en un vestuario porque tampoco le he dado muchas vueltas a eso. Creo que me sale de manera natural. Puedo transmitir muchísima pasión por lo que hago porque es la realidad, yo le entrego la mayoría de mi tiempo al fútbol. También tengo la suerte de que soy un chico joven y no tengo otras preocupaciones o responsabilidades, entonces creo que eso también me da cierta ventaja. No tengo otras distracciones y puedo dedicarle muchísimo tiempo al fútbol. Eso también se transmite en todas las horas que le echo. Soy metódico en ir al detalle, a nivel de planificar una sesión, una tarea, una semana, diseño de tareas, planes de partido… Le dedico mucho tiempo a esos pequeños detalles y a que el equipo sepa cómo vamos a jugar. Nosotros primero, nuestro modelo de juego, nuestra esencia y cómo podemos hacerle daño al rival con pequeños matices que se introducen en todos los partidos dependiendo del rival, intentando atacar sus debilidades y que sus fortalezas no nos hagan daño. Me gusta darle importancia al modelo de juego propio, que el equipo sea capaz de mostrar una identidad independientemente del rival que tenga enfrente. Y también lo que te digo, planes de partido que nos permitan ser superiores al rival independientemente de cómo sea su modelo de juego. Y a nivel emocional lo que te he dicho, mucha pasión e ilusión de un chico joven que está empezando y que quiere hacer las cosas bien. Creo que eso también puede un poco contagiar mi entusiasmo al entorno, esa es mi sensación. Luego no lo sé, habría que preguntarles a los jugadores o a otras personas. Pero ya te digo, me gusta mucho lo que hago y me siento un privilegiado. No me cuesta ir dos horas antes al entrenamiento o irme 4 o 5 horas después para quedarme allí viendo el vídeo del entrenamiento. Repito, creo que es una ventaja que no tenga otras responsabilidades, aunque también tengo que aprender a dedicarle más tiempo a otras cosas. No creo que sea una fortaleza al dedicarle tantas horas al fútbol. Tengo que aprender a dedicarle menos horas pero que sean de más calidad.

«No creo que sea una fortaleza al dedicarle tantas horas al fútbol. Tengo que aprender a dedicarle menos horas pero que sean de más calidad»

P: ¿Eres tú quien hace esa labor de estudiar a los rivales o te gusta apoyarte en otras personas?

R: Yo vengo del fútbol base y al final todos los que hemos ido a entrenar de base creo que tenemos ese hábito de currar mucho sin medios. Tú cuándo llegas a una categoría como Segunda B te encuentras con un staff más o menos amplio, herramientas como pueden ser Wyscout o Instat, que te facilitan mucho la labor. Es verdad que tienes muchas facilidades de las que tenías en fútbol base, que me tenía que ir yo a grabar a Carabanchel o a cualquier otro campo, donde los planos eran muy malos y era más difícil conocer a los jugadores del rival. No es lo mismo con los medios que se tienen ahora en una categoría semiprofesional. Entonces bueno, en ese sentido es más fácil trabajar porque tienes más medios, y a nivel de staff parecido. Puedes tener a tu alrededor gente más cualificada y la sensación de que ellos te pueden ayudar con tu trabajo. A mí me encanta delegar yo creo que es clave. Me gusta conocer al rival y ver partidos del rival también, pero evidentemente el trabajo de scouting lo respeto mucho y creo mucho en él. Luego a mí me gusta trabajar con todo el cuerpo técnico y yo puedo creo que cada uno puedo aportar muchas cosas en el análisis del rival.

P: Los entrenadores estáis en constante evolución y el margen de mejora en vuestra profesión es y será siempre muy grande. Me gustaría saber si mantienes contacto con entrenadores de esta o de otras categorías para intercambiar opiniones.

R: Sí claro, totalmente. Hablo con muchos entrenadores de fútbol base de aquí de Madrid que he conocido cuando yo entrenaba en Juvenil Preferente, por ejemplo. Guardo relación con varios entrenadores o amigos que he hecho a través del fútbol y tenemos muy buena relación. Hablamos de muchas cosas, yo aprendo de ellos, ellos aprenden de mí y sacamos muchas cosas de todos. Yo creo que en eso consiste también el poder crecer y nutrirnos un poco todos de todos.

Pablo Álvarez posa con la bufanda del CDA Navalcarnero. Foto: CDA Navalcarnero.

P: ¿Y qué has sacado tú de esta temporada tan atípica en el CD Izarra. ¿Qué piezas has tocado durante los últimos meses para que el rendimiento del equipo haya sido tan diferente?

 R: Bueno, estar tres meses en tu casa es jodido porque la temporada se presentaba con mucha ilusión gracias al tema de la nueva Liga Pro o Primera RFEF. Era un año atípico, pero lo encarábamos con muchísima ilusión. Al final era mi segunda temporada en el club, ya desde el principio y trayendo a mi cuerpo técnico. No sé, pintaba bien en el sentido de poder meternos y luchar por estar arriba. Al final las cosas no salieron y te ves en tu casa 3 meses. Es jodido las primeras semanas, estás afectado y pasas ese duelo. Luego estuve mucho con mi gente, que también se lo merecen y no les cuido lo suficiente. Creo que cuando estoy entrenando entro en una espiral de aislarme un poco de todo el mundo y eso tampoco es bueno. También estuve reflexionando sobre qué cosas podíamos haber hecho mal, qué cosas bien, por qué las cosas a lo mejor no habían salido… Y yo creo que en mi vuelta los jugadores sí han podido notar esa energía que yo traía, de estar más liberado que cuando estaba allí, que sí que notaba que estaba muy desgastado. El que me echaran y luego volver me vino bien. Tengo dudas de si, a lo mejor hubiera seguido toda la temporada, habría podido conseguir el objetivo, sinceramente. En esta segunda fase creo que he ido mucho más limpio en ese sentido, al equipo le ha venido bien y yo he podido disfrutar mucho más. Muchas veces, cuando estás ahí en esa espiral jodido, hay que pararse un poco. Me vino bien estar aquí para también valorar y volver a lo mejor con más fuerza o con cosas diferentes. Ha sido un año de mucho aprendizaje y dos temporadas súper intensas con todo este tema del covid. Ha habido mucho desgaste, y yo creo que eso lo hemos vivido todos los entrenadores de España. En mi caso, con el cese y luego volver, un año muy raro pero con un aprendizaje increíble. No voy a olvidar mis dos temporadas en Estella porque he aprendido muchísimo a todos los niveles.

«soy incapaz de entrar en un proyecto sin pensar que podemos ser campeones o que podemos luchar por ser campeones»

P: Recientemente hablaba con Jorge Vallejo, entrenador de la ED Moratalaz, y me decía que él se ponía el listón muy alto en lo que a objetivos se refiere. Por ejemplo, ascender, y si la temporada situaba al equipo en otro lugar, entonces redirigir las metas. ¿Crees que un mensaje así, viniendo de un gran entrenador en un club humilde, podría calar en los aficionados del Navalcarnero?

R: Sí, en el Moratalaz son muy soñadores y siempre miran alto. Con su manera de pensar y de vivir les está yendo fenomenal y yo creo que todos los que hemos estado allí, los que sentimos la escuela, estamos súper orgullosos. Encima, de la manera en que se están haciendo las cosas a nivel de estructura, de modelo de juego y de sentimiento de pertenencia. Creo que tiene muchísimo mérito. Luego a nivel de expectativas tengo muchas dudas. No sé si muchas veces somos esclavos de nuestras expectativas. A nosotros nos ha podido pasar en el Izarra, que teníamos metas a lo mejor demasiado altas para lo que era el equipo, o no lo sé sinceramente. Hay que tener cuidado con eso, pero también por otra parte te digo que yo soy incapaz de entrar en un proyecto sin pensar que podemos ser campeones o que podemos luchar por ser campeones. Evidentemente hay categorías o ligas más fáciles que otras. El año pasado, por ejemplo, estaba la Cultural Leonesa, la Real Sociedad B, el Bilbao Athletic, el Burgos CF… es mucho más complicado. Pero a mí me es muy difícil encarar un año, coger un equipo, y no pensar que podemos estar arriba. Creo que nunca diré que el objetivo es a ver si podemos pelear por no bajar. Luego la categoría te pone en tu sitio, pero yo sí que a día de hoy no me imagino coger un equipo sin esa sensación de que podemos luchar por estar arriba y por cosas bonitas. No sé si esas expectativas luego al final pueden ser, como te he dicho, malas, pero no me imagino diciendo que el objetivo es quedar quinto por la cola. No me lo imagino, y creo que hay que ser soñadores y trabajar para que se pueda hacer un buen año.

P: Es difícil descubrir ya qué estilo de juego podéis adoptar este año, aunque imagino que sí tienes una mínima idea de qué plan quieres implementar. Más allá de ganar todos los partidos, que eso es algo muy difícil para cualquiera, ¿qué sería para ti lo ideal en cuanto a nivel de juego?

R: Bueno, la idea evidentemente es intentar formar un equipo muy competitivo, que sea capaz de competir en cualquier escenario ante cualquier rival y ante cualquier tipo de partido que se nos plantee. A partir de ahí, las señas de identidad que quiero que tenga el equipo es que sea muy valiente en las dos fases, muy atrevido. Que sea capaz de generar mucho fútbol ofensivo y luego que en fase defensiva sea muy agresivo y que intente hacer una buena presión alta y recuperar cerca de la portería rival. Que sea un equipo valiente y atractivo capaz de destacar. Un equipo vistoso, que la gente pueda venir a vernos y se vaya orgullosa del equipo y habiendo disfrutado con el fútbol que hacemos. Que vean buenos partidos de fútbol y que puedan divertirse y disfrutar con el equipo. La idea es hacer un fútbol que sea capaz de enganchar a la gente. Lo intentaremos, porque eso tampoco sabemos cómo lo vamos a poder conseguir ya que falta lo más importante, los jugadores. Ya veremos por qué medios podemos llegar a todo eso que pretendemos a nivel de identidad. Pero bueno, independientemente de los jugadores hay que tratar de que eso siempre quede plasmado, porque el Navalcarnero tiene una identidad muy marcada de años anteriores, de un equipo muy humilde, trabajador y obrero. A partir de esa humildad espero que podamos hacer cosas diferentes y ser un equipo competitivo y muy completo.

Salir de la versión móvil