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El Villarreal CF cae en Anfield y buscará la proeza ante el Liverpool en La Cerámica

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El amarillo Foyth pugna por un balón con al colombiano Luis Díaz // Foto: UEFA.

El Villarreal CF cae en Anfield y buscará la proeza ante el Liverpool en La Cerámica

El amarillo Foyth pugna por un balón con al colombiano Luis Díaz // Foto: UEFA.

UEFA Champions League (Semifinales, ida).- Liverpool FC, 2; Villarreal CF, 0.

No pudo sorprender el Villarreal al todopoderoso Liverpool en Anfield. Los ingleses atacaron y atacaron durante los 90 minutos, no saben hacer otra cosa, y lo cierto es que el Submarino aguantó a los Salah, Mané, Luis Díaz y compañía en la primera parte, aunque estos ya estrellaron dos balones en la madera, en las botas de Henderson y Thiago. En la segunda mitad dos minutos penalizaron en exceso a un equipo que se vio de competir con igualdad en el marcador y conteniendo a su rival a tener dos goles de desventaja y sin opción a generar peligro prácticamente. Una diana en propia de Estupiñán en una acción desgraciada y otro tanto de Mané, tras una genial asistencia de Salah, desequilibraron un partido de ida en el que el marcador pudo ser mayor ante la superioridad británica.

Emery puso en liza su once de gala, el once de la Champions, el once de Turín o Múnich, únicamente con la variación de Chukwueze de inicio, que cogió el relevo de Gerard Moreno, lesionado, tampoco pudo entrar en la citación por el mismo motivo Yeremy Pino. De este modo, el Submarino se plantó en Anfield con un 1-4-4-2, con Rulli bajo palos; Foyth en el lateral derecho, Estupiñán en el izquierdo, con Albiol y Pau en el eje de la zaga. En el centro del campo los protagonistas fueron Capoue y Parejo, con Lo Celso en la banda derecha y Coquelin partiendo desde la izquierda; y Samu Chukwueze y Danjuma como dupla atacante. Por su parte los reds salieron con todo su arsenal, con Salah, Mané y Luis Díaz en ataque, Henderson en la media y Konaté junto a Van Dijk en el centro de la zaga inglesa.

Los locales mandaron de inicio sobre el césped, tuvieron el control del balón pero se encontraron a un rival bien posicionado en bloque bajo, con las líneas muy juntas y sin conceder espacio alguno. La tendencia del equipo de Klopp fue la de proyectar el juego por la banda izquierda en un principio, a través de centros de Robertson, pero los groguets achicaban los balones. Bien es cierto al Submarino le costaba salir de atrás con fluidez a causa de la gran presión alta ejercida por los británicos. Poco a poco esta decoración fue cambiando pero la primera ocasión clara no llegó hasta el minuto 11, con un mal remate de Mané, solo dentro del área, previo centro de Salah desde la derecha. A continuación fue Luis Díaz quien probó fortuna con un tiro lejano que atrapó Rulli en dos tiempos.

El control seguía siendo local y ello comenzaba a traducirse en aproximaciones de calado, ese fue el contexto cuando Henderson mandó el cuero a la madera en un centro-chut al palo corto. Mientras los amarillos trataban de estirar líneas y de deshacerse del dominio oponente los ingleses recuperaban el cuero con rapidez y ello originaba acciones peligrosas. Salah mandó el cuero ligeramente alto, Luis Díaz vio como Rulli despejaba el esférico de puños y, seguidamente Mané empalmó una volea que, por suerte, se estrelló en el cuerpo de Albiol, además de Salah, que también gozó de otra parecida. Al Villarreal le costaba acercarse a la puerta contraria, en el primer acto apenas lo hizo en un remate en un escorzo de Lo Celso que no encontró portería. La ultima antes del descanso también fue del Liverpool, en un cañonazo de Thiago desde fuera del área que se estrelló en el poste con violencia. Los groguets resistían.

En la reanudación la tónica imperante en Anfield fue la misma. Los reds atacaban y atacaban. Y su gol llegó en un cabezazo de Fabinho, previa dejada de un Van Dijk, pero el neerlandés estaba en posición antirreglamentaria. Fue un aviso, un aviso que ya no volvería a dar el conjunto británico. Y es que en dos minutos, en un visto y no visto, los de Klopp se pusieron 2-0 arriba. En el 53’ Henderson intentó poner un centro desde la banda derecha, pero el cuero golpeó en un Estupiñán que desvió la trayectoria del mismo y Rulli, algo blando, apenas pudo rozarlo. La mala fortuna amarilla era la suerte del ‘Pool’. Un equipo que dos minutos después, en una gran acción coral, puso tierra de por medio en el luminoso con un tanto de Mané, que recibió una asistencia de oro de Salah, antes de batir a Rulli por abajo en un mano a mano.

Demasiado mazado para el Submarino en tan poco tiempo, un Submarino que tenía que reaccionar, porque la escuadra de Klopp no iba a dejar de atacar y los groguets estaban demasiado hundidos en defensa y muy desaparecidos en labores ofensivas. En esto que los ingleses pudieron marcar el tercero, de hecho lo hicieron, en un remate de Robertson rematando un centro genuino de Alexander-Arnold, el lateral zurdo, eso, sí, estaba avanzado, fuera de juego. Emery ya no espero más y realizó cuatro permutas en apenas cinco minutos, dando entrada a Pedraza, Aurier, Manu Trigueros y Boulaye Dia y retirando a Estupiñán, Parejo, Chukwueze y Coquelin. Con estos cambios Aurier se colocó en el lateral derecho y desplazó a Foyth al doble pivote. Aunque los locales continuaban a lo suyo, Van Dijk obligó a Rulli a rechazar un balón marchamo de gol.

Le seguía costando tener presencia en ataque al cuadro vila-realense, todo lo contrario que los reds, que buscaban el tercero, querían sentenciar la eliminatoria en Anfield, pero tomando en serio y respetando al Submarino, no como otros en rondas anteriores. En los últimos minutos Emery sacó a Paco Alcácer por Danjuma a pesar de que Raúl Albiol sufría unas molestias. En la recta final los locales controlaron el duelo sin arriesgar demasiado, pero bien es cierto que los amarillos tampoco presionaron muy alto y no fueron capaces gozar de esa oportunidad que les permitiera recortar diferencias en el marcador.

Finalmente, ventaja para el Liverpool de cara al encuentro de vuelta, que se celebrará el próximo martes en Vila-real a partir de las 21.00 horas, del Estado de la Cerámica saldrá el primer finalista de la presente edición de la UEFA Champions League. El contexto es complicado pero el Villarreal cree y confía en lograr la proeza al calor de su afición en otro partido para la historia que tendrá, de nuevo, una atmósfera apoteósica. Antes, el Submarino tendrá que visitar Mendizorroza en competición de liga, la cita será el sábado (14.00 horas) para enfrentarse a un Deportivo Alavés que se juega la permanencia.

Ficha técnica:

Liverpool FC: Alisson, Alexander-Arnold (Joe Gómez, min. 81), Van Dijk, Konaté, Robertson, Fabinho, Henderson (Keita, min. 72), Thiago Alcántara, Salah, Mané (Jota, min. 72) y Luis Díaz (Origi, min. 81).

Villarreal CF: Rulli, Foyth, Albiol, Pau, Estupiñán (Aurier, min. 72), Capoue, Parejo (Boulaye Dia, min. 72), Chukwueze (Manu Trigueros, min. 72), Coquelin (Pedraza, min. 67), Lo Celso y Danjuma (Paco Alcácer, min. 86).

Goles: 1-0. Min. 53: Estupiñán (pp). 2-0. Min. 55: Mané.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó al jugador del Liverpool Van Dijk (32’); así como a los futbolistas del Villarreal Estupiñán (48’) y Lo Celso (62’).

Estadio: Anfield (Liverpool, Inglaterra). 54.000 espectadores, 3.000 del Villarreal.

Incidencias: 11ºC de temperatura.

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