Los cambios de entrenadores siempre se hacen con la intención de modificar las dinámicas. Por gracia o por desgracia, son una figura que vive mucho de los resultados, y si la espiral comienza a ser negativa, los jugadores dejan de creer en ellos y la destitución suele ser la salida más sencilla y coherente para la estructura deportiva, sin embargo, no todos los finales son amargos.
hasta el punto de que han pasado a ser una opción para el ascenso a Primera Federación
En el Getafe B han vivido una metamorfosis espectacular, hasta el punto de que han pasado a ser una opción para el ascenso a Primera Federación. El Grupo V de Segunda RFEF es una de las competiciones más igualadas de todo el país, por este motivo cuando uno de los equipos que la disputa coge una buena racha pasa a ser candidato a todo.
Esto mismo le ha sucedido al filial del Geta desde que llegó Gabi. Con él a los mandos han sumado 13 puntos de los últimos 18. Tan solo el CD Guadalajara ha sido capaz de hincarle el diente, el resto de partidos los cuenta por victorias (alguna de muchísimo mérito, como la que consiguió frente al Sanse) y un empate a 0 frente al CD Badajoz, que lo valoraron como positivo.
Esta magnífica dinámica tiene al conjunto azulón ahora mismo a dos puntos de la zona de playoff de ascenso y a tres del liderato. Si nos atenemos a los últimos cinco encuentros, son el equipo que mejor racha de resultados acumula con 12 de los 15 puntos posibles y lo que es más importante, en el vestuario han encontrado en la figura de su entrenador alguien en quien creer.
Conseguir dos ascensos consecutivos sería una auténtica locura. No es imposible, pues hay precedentes como el CD Eldense, pero sí que es cierto que lo habitual de los recién ascendidos a Segunda RFEF es que sufran su primer año, sin embargo, los chicos de Gabi quieren dar la campanada y la realidad es que ahora mismo son un equipo que da mucho miedo.
