Hay nuevo líder, aunque provisional, en el Grupo I de Primera Federación. El RC Celta Fortuna ha hecho su trabajo y le traslada toda la presión al Gimnàstic de Tarragona en su visita a Riazor, uno de los campos más complicados de la categoría. Los de Claudio Giráldez firmaron un partido perfecto y encadenan su cuarta victoria consecutiva gracias a su caudal ofensivo.
el equipo catalán les empató hasta en dos ocasiones a pesar de estar en inferioridad
El partido se puso de cara desde el inicio, cuando el CE Sabadell se quedó con diez jugadores en la primera parte. Esta temprana expulsión, añadida al gol de Damián desde los once metros hacía presagiar un partido sencillo para el filial del Real Club Celta de Vigo, pero nada más lejos de la realidad, vieron cómo el equipo catalán les empató hasta en dos ocasiones a pesar de estar en inferioridad.
No obstante, este Celta B cuando no tiene el día en defensa tampoco ha de preocuparse en exceso, porque siempre le puede salvar su ataque. Los chavales juegan con un desparpajo que asusta: los extremos se pasan el choque retando a su par y el centro del campo mueve la pelota con una templanza que ya le gustaría a alguno de los veteranos de la competición.
Todos estos ingredientes mataron a un CE Sabadell que vendió bien cara su piel, pero que vuelve a ver cómo el Dios del fútbol le niega la posibilidad de volver a sumar. El histórico equipo catalán se encuentra en una posición delicada, pues sigue en la zona roja y no da síntomas de poder mejorar a corto plazo.
Todo lo contrario sucede en Vigo. Mientras el primer equipo no gana partidos en Primera División, el filial sigue haciendo gala de un fútbol que enamora a cualquiera. Son líderes provisiones del Grupo I de Primera RFEF y en esta tesitura todos nos hacemos la misma pregunta: ¿ninguno de estos chavales sirve para jugar con los mayores?
