Bonita tarde en Santander, pese al frío. Cielo completamente despejado y un césped de El Sardinero impecable. El último clasificado del grupo venía a Cantabria no precisamente a hacer amigos. Un sistema defensivo parecía suponerle un escollo duro. Especialmente por el precedente del Portugalete.
Para contrarestar precisamente eso, el entrenador ovetense modificó nuevamente el sistema de juego respecto a la jornada anterior. Con este son ya 4 los sistemas que ha barajado en cinco partidos jugados hasta la fecha. No obstante, el de hoy ha sido con el que mejor sabor de boca ha dejado.
Primera mitad monopolizada por el Racing con balón
Tras el pitido inicial, daba comienzo un partido cuyo guión se presagiaba. Los de Javier Rozada dominaron en la posesión durante los primeros 45 minutos. Hasta tres cuartos de cancha rival combinaban sin ningún tipo de problema, incluso cuando el Barakaldo adelantaba líneas y se decidía a presionar. Sin embargo, una llegaban a las proximidades del área, la luz se apagaba. Ni siquiera con el Cejudo más iluminado.
Las oportunidades de gol más claras del Racing fueron disparos lejanos. Aunque inquietaron en cierta medida la portería de Rabanillo. Pablo Torre fue el que más cerca estuvo con una volea desde la media luna que lamió uno de los postes de la meta rival. Una escuadra gualdinegra que cruzó el ecuador del terreno de juego en contadas ocasiones. Eso sí, en el único saque de esquina que dispusieron, una salida titubeante de Iván hizo que Picón rematase solo en el segundo palo. Un susto con el que se llegaba al intermedio en El Sardinero
La mejor segunda parte de la temporada
El conjunto racinguista regresaba de vestuarios con una marcha más. El dominio no solo se traducía en posesión inerte del esférico, sino en profundidad, especialmente por la banda izquierda con Álvaro Bustos. De hecho, el gijonés pudo haber puesto en ventaja a los suyos cuando se plantó mano a mano frente al arquero oponente. En cambio, su disparo golpeó en la pierna de Rabanillo, y el rechace lo repelió el poste.
La permuta de Cejudo (que se retiró propinándole un puñetazo al banquillo) por Martín Solar cambiaría el partido. En la primera que tocó el canterano fue para dentro. Una jugada ensayada. Pablo Torre al desmarque de Bustos, este sacó un centro raso al segundo palo, y por ahí apareció la pierna del santanderino para adelantar a un Racing a quien el partido se le estaba atragantando.
Con dos líneas de cuatro y dos delanteros arriba iba a terminar el duelo el Racing. Pero no sin antes sentenciar el partido. Nuevamente Martín como uno de los protagonistas de la acción. Ponía un balón pasado a media altura que Jon Ánder no falló a portería vacía. Para más regocijo del dorsal 22. Iba a hacer el tercero con una vaselina de calidad. Segundo partido concatenado venciendo como local para el equipo verdiblanco que lo deja momentáneamente 2º con 11 puntos y dos partidos menos que el líder (Amorebieta).
- Racing –> 1-4-1-4-1. Iván Crespo – Ceballos, Bernardo, Óscar Gil, Joan Maynau – Íñigo Sainz-Maza – Sokó (Camus 52′), Pablo Torre (Villapalos 73′), Cejudo (Martín Solar 62′), Bustos (Cedric 73′) – Balboa (Jon Ánder 73′). En el banquillo: Lucas, Mantilla, Benktib y Siverio.
- Goles –> 1-0 Martín Solar, min 63. 2-0 Jon Ánder, min 84. 3-0 Martín Solares, min 90.
- Barakaldo –> Rabanillo, José Picón, Carles Marc, Nicolai, Pitu (Goñi), Seguín (Julen López), Miguel Gándara, Urkiza (Jurgi), Bengoetxea, Alain Ribeiro (Aparicio) y Vargas. En el banquillo: Oleaga, Guerre, Jurado, Dani e Iriondo.
- Colegiado –> Daniel David Baiges, asistido en las bandas por Eduardo Mediavilla y Aarón Suberbiola, todos adscritos al colegio aragonés. Amonestó a Cejudo, Ceballos y a Camus en el Racing y a Picón en el Barakaldo
- Incidencias –> Partido a puerta cerrada en los Campos de Sport de El Sardinero