Todavía sigue presente en el vestuario, o al menos en estos dos futbolistas, el ya ex compañero Jordi Figueras. Ya decíamos que este jugador creaba muy buen ambiente en la plantilla. Tenía una estrecha relación con los más veteranos, como Jon Ander o Cejudo, entre otros. Al igual que con los chavales jóvenes, los del fútbol base Cantabria, a quienes intentaba enseñar y ayudar en cada entrenamiento. Era un líder y un capitán más. Su marcha, como bien puede comprobarse, ha hecho daño.
Tanto el bilbaíno, como el de Puente Genil, tenían preparada la celebración. Lo habían hablado. Sabían que si anotaban un gol, la dedicatoria iba a ser para el dorsal ’21’, y así fue. Algunos se lo han tomado como un dardo lanzado a quienes han sido los responsables de su marcha. Otros simplemente como un gesto de cariño para uno de sus amigos.
Jordi se entrena con el Tropezón de Tercera División
El zaguero ilerdense, a quien le encanta Cantabria, no se ha marchado todavía de la región. De hecho, para no estar parado y no perder ritmo, ha sido aceptado a entrenar con el ‘Trope’ de José Gómez. El míster cántabro, que lidera la tabla clasificatoria con los taniegos de forma sólida y clara, admite que el jugador «se encuentra en una muy buena forma y demuestra que es un central muy completo».
Actualmente sin equipo, Jordi Figueras puede firmar con cualquier club que disponga de alguna ficha libre. El defensa sería muy buen refuerzo para apuntalar cualquier zaga Segunda División B. Pese a sus 32 años, el catalán tienen muchos partidos a sus espaldas en LaLiga SmartBank y en LaLiga Santander. Además de conseguir varios ascensos. El último con el Racing hace apenas dos temporadas. n