La autoridad sanitaria de Cantabria decidirá este jueves si la plantilla del Racing se confina durante diez días o, por el contrario, lo hace tan solo Pablo Andrade. Este miércoles, el jugador brasileño dio positivo por Covid-19 en un test de antígenos al llegar a la ciudad deportiva, junto con su grupo de trabajo particular dentro del vestuario, que lo componen Luan Capanni y Patrick Soko.
El Racing está a la espera de la decisión que tome Sanidad para reanudar los entrenamientos y continuar la preparación del partido del próximo domingo ante el Osasuna B (El Sardinero, 18.00 horas). Sanidad le ha comunicado al club santanderino que han de ser negativos los resultados de todas las pruebas PCR a las que se someterán todos los miembros de la plantilla y el cuerpo técnico.
El Racing a la espera de volver a los entrenamientos
A primera hora de este miércoles, Pablo Andrade acudió a La Albericia con antelación a la hora del comienzo del entrenamiento y se dirigió directamente al médico, el doctor Mantecón. El jugador brasileño le informó que empezaba a notar ciertos síntomas del Covid-19, por lo que le realizaron un test de antígenos para detectar si padecía el virus. El resultado de la prueba confirmó el positivo y se activó el protocolo.

Inmediatamente el cuerpo técnico suspendió la sesión de trabajo y sometió al mismo trámite a toda la plantilla con el resultado total de negativo en todos los casos a excepción de Andrade. Los responsables del club comunicaron automáticamente de la situación a las autoridades sanitarias para que tuviesen conciencia y determinar como proceder.
Sanidad no encontró ayer un hueco para poder someter a la plantilla a las pruebas PCR y será hoy jueves a las 17h cuando se realice el trámite. El cuerpo técnico se encuentra expectante en relación a los resultados puesto que de permitirse el entrenamiento, trasladaría el trabajo a la tarde para que perjudique lo menos posible a la preparación del duelo del domingo ante el club navarro. El partido es de vital importancia ya que puede resultar definitivo para los intereses deportivos, ya que una victoria y una derrota del Ebro podría dejar en bandeja la clasificación para la Primera RFEF.
Sin duda sería un enorme contratiempo si Sanidad decide confinar diez días a toda la plantilla, ya que obligaría a aplazar el partido del domingo ante el Osasuna B y pondría en peligro el próximo partido ante el Ebro, correspondiente a la cuarta jornada de esta segunda fase de la competición. En el caso del Racing sería su tercer partido, dado que le tocó descansar en la primera de las fechas al pasar como primero de grupo.