Este fin de semana se dará el pistoletazo de salida a la temporada 2024/2025 en la Segunda Federación. Después de un largo verano en el que los clubes han trabajado sin descanso para poder contar con la mejor plantilla posible. En el Grupo segundo se espera una igualdad máxima, ya que hay muchos proyectos interesantes que pueden dar la campanada.
la lucha por el ascenso
Cuando una liga da comienzo, siempre surge la siguiente pregunta: ¿Quién conquistará la primera plaza? En el Grupo Segundo de la Segunda Federación se esperan a tres equipos llamados a estar en la pomada por esa lucha. De hecho, existe una gran rivalidad entre dos de estos conjuntos, ya que se trata de un derbi: la SD Logroñés y la UD Logroñés. La SD Logroñés llega a la categoría después de haber sufrido un duro descenso procedente de la Primera Federación. En el club confían en poder tener un gran año que les permita regresar a la tercera división de nuestro fútbol.
Por otra parte, la UD Logroñés intentó subir el año pasado, pero no pudo superar la fase final del playoff. En la temporada regular, se vio superado por un Bilbao Athletic intratable, que fue seguido de un gran Barakaldo. Este curso, la UD Logroñés ha arrancado un nuevo proyecto de la mano de Miguel Flaño, que quiere implantar su sello en el equipo para poder alcanzar el objetivo.
El tercer club que también quiere estar en la zona alta es el CD Teruel. De la misma manera que la SD Logroñés, el cuadro aragonés no pudo obtener los puntos necesarios para salvarse y ahora espera poder resurgir de sus cenizas. El Teruel anunció hace unos días el regreso de una pieza clave en estos últimos años, el guardameta Taliby Konaté.
filiales llamados a dar guerra
En el Grupo Segundo también se observa la presencia de filiales que han competido bien en la categoría y que han llegado a estar en la lucha por entrar y competir en los playoff. Este nuevo año, la Real Sociedad C, el Deportivo Alavés B y el Deportivo Aragón confían en poder ofrecer un puntito más para estorbar a los clubes mencionados anteriormente y asaltar una primera plaza que provocaría un ascenso histórico, aunque en el caso del filial donostiarra iría supeditado a otro ascenso del B en la Primera Federación.
