Este fin de semana comienza una segunda fase que tiene tintes dramáticos. La lucha por no descender dos categorías a la vez será férrea en el grupo V, con tres equipos castellano-manchegos en la terna (CP Villarrobledo, Formac Villarrubia y UD Yugo-Socuéllamos). Los dos primeros se medirán a rivales con los que no se han visto las caras en partido oficial, mientras que los socuellaminos sí conocen a dos de sus cuatro rivales.
Ni los del Barranco del Lobo ni los de Villarrubia de los Ojos saben lo que es medirse en partido oficial a Las Rozas CF, Atlético de Madrid B, Getafe CF B y UD Poblense. En este aspecto se diferencia el Socuéllamos, que tiene experiencia ante colchoneros y getafenses gracias a su mayor bagaje en la categoría de bronce del fútbol español. A ambos se midieron en la 2015.
Villarrobledo y Villarrubia se medirán a cuatro rivales con quienes no se han enfrentado nunca
Por lo tanto, terreno desconocido para dos equipos que necesitan sacar el mayor botín de puntos posibles ante madrileños y mallorquines. Ni los de Javi Sánchez ni los de Edu Pérez quieren que este hecho se convierta en un obstáculo más a superar para evitar el doble descenso. Para ello, ya han estudiado a sus rivales y ya conocen cómo afrontar ocho partidos a cara de perro para jugar en Segunda RFEF la próxima campaña.
En el otro lado de la moneda se encuentra un CF Talavera que, a excepción del «novato» DUX Internacional de Madrid, ya cuenta con experiencia al medirse a San Sebastián de los Reyes y Real Madrid Castilla en las ocasiones previas que han compartido grupo en Segunda División B. Un hecho que, dado el poco recorrido en la categoría de bronce por parte de Formac Villarrubia y CP Villarrobledo, no pueden decir.
