Lo primero que el hincha del Celta supo sobre Eduardo Germán Coudet (Buenos Aires, 1974) le cautivó. Cuando su fichaje se consumó, un vídeo de su época como entrenador de Rosario Central comenzó a circular por la red: el Chacho, ataviado con bufanda y polo de manga corta, no se corta al responder a una provocación procedente de la grada. Su réplica anuncia lo que se verá en el campo: “Pecho frío no, cornudo puede ser, pero pecho frío no“.
“Pecho frío no, cornudo puede ser, pero pecho frío no”
La profecía se ha cumplido en Vigo y Coudet ofrece a la afición un combo que le trae grandes recuerdos: intensidad y buen pie, una especie de rock sinfónico. Su arrollador comienzo (16 puntos en 7 partidos) dio paso a un valle de resultados en el comienzo de este año (un único triunfo en los primeros 9 partidos de 2021). La última victoria lograda en el agitado encuentro de Huesca (3-4) y un empate ante el Athletic deja al equipo celeste en la zona media de la tabla.
A través de un encuentro organizado por Betway Insider España, Eduardo Coudet concede una entrevista exclusiva a Golsmedia.
P. Te comparan con grandes entrenadores como Simeone y Berizzo. ¿Con qué técnico te puedes llegar a identificar más?
R. Es difícil identificarse con uno solo, creo que todos tienen cosas diferentes. Ojalá pueda hacer una carrera en Europa de la magnitud de la que tienen esos entrenadores que nombraste. Intento aprender de todos un poco, viendo fútbol. De cada partido se saca alguna cosita, en mi cabeza trato de seguir aprendiendo.
P. Conociste al Celta en tu etapa como jugador hace ya casi 20 años (temporada 2002-03). ¿Hubo algo que quedó en tu memoria y que te animó a volver como entrenador?
R. A pesar de haber estado poco tiempo y de haber tenido poca participación, la gente del club me trató muy bien. Me gustó la ciudad y el club, eso seguramente tuvo mucho que ver para tomar la decisión. Una parte que me interesa mucho es conocer el pensamiento del hincha del club, saber qué quiere ver. Cuando te llaman como entrenador es porque las cosas no marchan bien y apoyarte en la historia de cada club ayuda bastante. Por ejemplo me ayudó saber que el hincha de acá valora mucho el esfuerzo, el sacrificio del jugador y además le gusta que los equipos jueguen bien. Una cosa va de la mano de la otra. El día que no puedes jugar de la mejor manera, brindarte al cien por cien se va a agradecer acá. Eso hoy lo estamos interpretando bien, estamos siendo siempre competitivos.
“Me ayudó saber que el hincha de acá valora mucho el esfuerzo, el sacrificio del jugador y además le gusta que los equipos jueguen bien”
P. ¿Eres supersticioso o tienes alguna manía?
R. Manía no, pero algunas cosas la verdad es que se pueden repetir y no es que sean determinantes, pero a veces también siento que pueden colaborar para lo que piensan los demás. Algunas cositas puede ser que repitamos en los partidos.
P. ¿Hay algún jugador del Celta que te haya sorprendido especialmente?
R. Sorprendido no sé porque conocía a la plantilla. Veo mucho fútbol y conocía a los jugadores. Hoy tengo el placer de poder verlos en el día a día y de disfrutar. No es lo mismo ver a Iago (Aspas) por la tele que tenerlo en el día a día, pero creo que tenemos muchos y muy buenos jugadores en la plantilla. Yo disfruto de tenerlos y de tratar de hacerlos cada día un poquito mejores. Es lo que siempre trato en cada club: que cuando me vaya el jugador sepa que es un poquito mejor.


P. ¿Ves alguno como futuro entrenador?
R. El más enfermo de todos es Iago (Aspas): tiene un conocimiento del fútbol de todos los lados impresionante, vive mirando fútbol, conoce a la perfección muchas ligas. Yo estoy chapado a la antigua y en esta época de redes sociales, Playstation o apuestas de la Liga, tener un líder como él que siente tanto y ve tanto el fútbol en el día a día, es un buen mensaje para los más jóvenes. Cuando hablo con él no tiene ganas de ser entrenador, pero eso va cambiando constantemente. Yo le digo que tiene que dirigir, siento que a la gente que le gusta esto, entiende el juego y lo interpreta, puede transmitirlo a los demás. Después es una elección personal: yo tenía ganas de dirigir y me tomé un tiempo hasta sentir que estaba capacitado para dirigir. Se tienen que respetar los tiempos de cada uno.
“El más enfermo de todos es Iago Aspas, tiene un conocimiento del fútbol de todos los lados impresionante, vive mirando fútbol, conoce a la perfección muchas ligas”