Días atrás, César Gil, director deportivo de la AD Unión Adarve, dejaba entrever que el equipo se reforzaría con la presencia de uno o más futbolistas. Lo hacía frente a las cámaras del club, en una entrevista concedida al departamento de comunicación. Como ya comentamos en nuestra última publicación sobre el conjunto del Barrio del Pilar, la idea era apuntalar la línea defensiva y la portería. La segunda posición corría más prisa que la primera, pues en ella ya figuran jugadores importantes que el curso pasado fueron protagonistas en el ascenso a Segunda RFEF.
parra regresa a la ad unión adarve dos años después de su marcha
Bajo palos, en cambio, únicamente lucía el nombre de Guille Pérez, cuyo rendimiento es una incógnita después de mucho tiempo alejado de los terrenos de juego. El guardameta agradeció el cariño de la directiva cuando se anunció su renovación, pues sufrió una dura lesión que le impidió demostrar su talento bajo las órdenes de Diego Nogales. Parecía evidente que sin De Pablo y Víctor Pascual, los lobos estaban obligados a sumar un nuevo efectivo atrás. Adrián Álvarez, ex de Las Rozas CF, entrenó con el resto de la plantilla, aunque el Adarve tenía la mirada puesta en un viejo conocido. Hablamos de Cristian Lobato Parra, que ya vistió la elástica del elenco madrileño entre el 2017 y el 2019.
La llegada de Rubén Miño al CF Talavera y la continuidad de Edu Sosa, titular a las órdenes de Víctor Cea la temporada anterior, dejaba sin sitio al fuenlabreño, que apenas disputó dos encuentros durante la competición doméstica. Formado en las prestigiosas canteras del Real Madrid CF y el Atlético de Madrid, Parra es conocido en el mundo del fútbol no solo por sus paradas, sino por su arte como recortador de toros, afición que abandonó cuando el Atlético de Pinto apostó por su fichaje en el 2016. Una vez finalizada su etapa en el cuadro rojinegro, el carismático cancerbero debutó en la categoría de bronce de la mano del Adarve, que le disfrutó en el Del Bosque durante dos temporadas.
el curso pasado apenas tuvo minutos bajo las órdenes de víctor cea en el cf talavera
Su siguiente aventura en el fútbol modesto fue de la mano de la UD Melilla, club que militará también en Segunda RFEF a partir del 5 de septiembre. Su estancia en el Álvarez Claro fue efímera, y el Ourense CF le reclutó para intentar ascender a Segunda B. Su buena campaña en tierras gallegas hizo posible su llegada a El Prado. El Adarve, que ha estado muy atento a su situación en el conjunto talaverano, recupera así a un portero de garantías que vivió algunos de sus mejores años con Víctor Cea primero, Y con Óscar Fernández después.
