La SD Tarazona es el equipo del que todo aficionado al fútbol querría pertenecer. Y sí, digo pertenecer, porque el fútbol, y mucho más en categorías más modestas, los aficionados pertenecen a un club y el club les pertenece a ellos mismos. El Tarazona es el club modelo, además, de todo aquel jugador que está empezando y cuyo sueño es llegar a jugar en lo más alto.
Por otra parte, el conjunto turiasonense es la referencia institucionalmente en la que se deben de fijar muchos clubes en Aragón y fuera de la región. Por confianza, pero también perseverancia y fuerza de voluntad par levantarse de todos los tropezones, que nunca han llegado a ser golpes. Miren dónde están. Pero sobre todo, es donde tiene que mirarse los entrenadores, La columna vertebral de todo esto es David Navarro, sin el cual, seguramente, nada de esto sería posible.
Conquistar la batalla más grande paso a paso
Alimentarte de ambición es clave para triunfar en el mundo del fútbol. Ya no solo para triunfar, sino para reponerte de los fracasos. Sin apetito de conquistar un gran hito no se va a ningún sitio. Precisamente de ello puede presumir -y de qué manera- la SD Tarazona. Que cuando se encontró con una roca en su camino que no le permitía el progreso la apartó y que cuando tuvo que reponerse del desfallecimiento lo hizo modélicamente.
Una de las frases más célebres y que más se recuerdan de un conquistador de sueños y realidades como Napoleón Bonaparte es la siguiente: “La ambición no se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza”. Y fíjense lo que les digo; David Navarro no tiene cara de Napoleon Bonaparte, pero se le está poniendo una cara de conquistador de sueños y realidades que no puede con ella.
Sobre todo, porque le imprime a su equipo un hambre tremebundo por proseguir en la pelea por lo más alto. Y, por otra parte, porque los conquistadores de grandes batallas no se ponen ningún techo. Lo más alto suele estar por encima de lo que tú estipulas. Por eso, las barreras para David Navarro y su SD Tarazona no existen y esta campaña pueden escribir una página más dorada de su historia.
