Adrián Hernández en rueda de prensa. Imagen: Real Murcia CF

La paciencia es clave cuando vienen mal dadas

Opinión

Adrián Hernández en rueda de prensa. Imagen: Real Murcia CF

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El Real Murcia CF no pasa por su mejor momento en la actualidad. El club grana se halla sumido en una profunda crisis institucional motivada por la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia, que anula las ampliaciones de capital realizadas desde 2018. Esta, otorga además el poder a Mauricio García de la Vega que, por el momento, tan solo ha asegurado que la entidad no va a desaparecer, algo cuanto menos inquietante para una afición que ya vio como el empresario mexicano generó unos daños económicos al club de 757.005€ entre despidos, impagos a futbolistas y administraciones durante los tres meses en los que estuvo al frente del club en 2018.

Hace unos días, el actual Consejo de Administración, liderado por Francisco Tornel, anunció ante los medios que el club se encontraba en causa de disolución con motivo de la sentencia anteriormente comentada. Con esta cuestión, el futuro de la entidad a corto y medio plazo es toda una incógnita, a pesar de que el propio Consejo ha asegurado que recurrirá la decisión judicial. Esta noticia llega tan solo un mes después de que Francisco Tornel asegurase que el club, aparte de tener que solventar sus deudas con Hacienda (que rondan los 2.000.000€), debía centrarse en lo deportivo, y que la afición no tenía que temer por la viabilidad de la entidad, algo que ha resultado no ser cierto.

A PESAR DE LA CRISIS INSTITUCIONAL DEL REAL MURCIA CF, EL EQUIPO SE ENCUENTRA LUCHANDO POR ESTAR EN SEGUNDA DIVISIÓN B PRO EL CURSO QUE VIENE

Como no podía ser de otra forma, el runrún que se ha generado con toda esta situación, sumado a la incertidumbre que generan los planes de futuro de García de la Vega (cuyo abogado ha declarado que podría haber querellas contra el actual Consejo de Administración), ha llegado a una plantilla que está compitiendo como puede en el G. IV-B de Segunda División B. Y el problema no solo queda ahí, sino que existen ciertos rumores de que si los resultados no mejoran en las próximas jornadas, Adrián Hernández podría ser destituido como técnico del primer equipo.

Como ya es sabido, no es la primera vez que se da esta situación durante la temporada, ya que en el mes de noviembre, cuando el equipo encadenó varios resultados negativos, también salió a la luz esta posibilidad. Fue entonces cuando el conjunto de Adrián Hernández se mostró más unido que nunca, consiguiendo darle la vuelta a la situación e incluso ganándole al UCAM Murcia CF (por aquel entonces líder imbatido).

Real Murcia CF - Lorca Deportiva
Jesús Carrillo controlando el balón antes de anotar para su equipo. | Foto: Real Murcia CF.

En este sentido, con la entidad pasando por un momento más que delicado, lo menos conveniente es cambiar de técnico, sobre todo en un momento clave de la temporada, donde tan solo restan cinco jornadas para terminar la fase regular. Y es que la plantilla siempre se ha mostrado comprometida con el técnico murciano y dispuesta a luchar por un objetivo ambicioso como lo es el de estar en las tres primeras posiciones, que permitirían al equipo jugar, como mínimo, en la Segunda División B Pro el curso que viene.

Es por ello por lo que el equipo, al que se han sumado nuevos fichajes de calidad en este invierno, junto a un cuerpo técnico que se ha mostrado serio y competitivo siempre, se merecen la confianza de la directiva y de la afición, a pesar de estar pasando por un bache en cuanto a resultados que se vio agravado el pasado domingo con el empate ante el colista de la categoría, el Lorca Deportiva. Y es que en momentos difíciles, quienes toman decisiones no solo deben fijarse en los resultados, sino en el compromiso que demuestra el equipo día a día y su respuesta ante situaciones complicadas. Porque en muchas ocasiones, el éxito de los proyectos reside en tener paciencia cuando vienen mal dadas.