Los futbolistas del Recambios Colón celebran un gol.

Hablemos de formato

Opinión

Los futbolistas del Recambios Colón celebran un gol.

Opinión

La segunda fase asoma y muchos equipos se juegan sus objetivos en un frenesí liguero. Por si fueran pocas 18 (o 20) jornadas para conseguir tu meta deportiva, ahora todo se reduce a seis u ocho. A priori, una locura impensable antes de que aconteciera una pandemia irreal. Ahora toca apretar de valiente, no perder la concentración y rezar por que el virus no afecte a la salud de los tuyos, en primera instancia, y a su recorrido deportivo posteriormente.

Presidentes, directivos, cuerpos técnicos y jugadores consideran, en su mayoría, que el formato escogido para llevar a cabo esta difícil temporada es atroz. Puede afectar de forma muy negativa a la economía de la entidad si se encadena una mala racha que lastre el devenir del equipo. Puede provocar que los técnicos sean más volátiles de lo que ya eran previamente. Puede sentenciar a futbolistas en baja forma a causa de las prisas por conseguir resultados o incluso forzar lesiones a causa de la inactividad previa o de la gran acumulación de minutos.

Menos posibilidades de especular con el resultado, más emoción sobre el verde

Pero, desde un punto de vista egoísta, como aficionado y periodista, el formato de esta temporada en Tercera División es una grata sorpresa. La importancia de sumar tres puntos en cada partido es mucho mayor, menos espacio para “especular”, encuentros más atractivos para el espectador neutral. También se acumulan los movimientos extradeportivos. Además, no solo tendremos “una última jornada” donde haya que estar pendiente de otros resultados, pegados a la aplicación de resultados. Ahora, tendremos dos.

Tercera
Imagen de la UD SIA Benigànim en el primer encuentro liguero.

Además, equipos como el Roda podrán jugar una promoción de ascenso por primera vez en su historia –si no asciende directamente-. Clubes como Silla CF, Jove Español, SIA Benigànim o Recambios Colón sueñan con jugar el play-off cuando, en condiciones normales, necesitarían de una temporada más que superlativa para tener opciones. Deportivamente, para el espectador, el formato es una joya.

Ahora es momento de disfrutar de una segunda fase que se espera apasionante. Porque, en esta temporada, no habrá un corte que quite emoción a las últimas jornadas: todos están sumamente igualados, todos pueden soñar y alcanzar sus objetivos. Recemos por una segunda fase limpia de virus y emocionante sobre el verde.