Los jugadores del CD Calahorra celebrando. Foto: CD Calahorra

Calahorra sueña con ser de plata: el triunfo del trabajo bien hecho

Opinión

Los jugadores del CD Calahorra celebrando. Foto: CD Calahorra

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El CD Calahorra ha conseguido clasificarse para el playoff a Segunda División. Lo ha hecho como mejor cuarto, tras vencer a la Real Sociedad B en Zubieta (0-1). El ascenso está a solo dos victorias en una promoción de ascenso mucho más simple que en otras temporadas. Se celebrará en Extremadura, del 15 al 23 de mayo y los de Diego Martínez ya conocen a sus posibles rivales, todos ellos primeros de grupo: el CD Badajoz, la UD Ibiza, el Burgos CF o Linares/UCAM Murcia.

UN MÉRITO COMPARTIDO

En verano de 2017, el Calahorra perdía in-extremis frente al Badajoz el ascenso a Segunda B. Una temporada después, lo logró tras vencer al Levante Atlético. Y desde 2018, el crecimiento ha sido exponencial: victorias coperas, permanencias holgadas en la categoría de bronce y un filial pujante y convertido en un muy buen equipo de Tercera. Llegó 2020, el coronavirus y una de las temporadas más complicadas del fútbol modesto español.

En épocas complicadas, el Calahorra ha conseguido ser sobresaliente a nivel deportivo, pero también sanitario. Ni un caso de coronavirus en la plantilla durante toda la temporada, a diferencia de la mayoría de equipos de la categoría. La liga se las traía, con 18 jornadas y un primer objetivo de llegar a la Primera RFEF. No había margen de error, pero el club entró por la puerta grande.

Posteriormente, llegó el turno de la fase de ascenso. El fútbol no sonrió a los calagurritanos en la primera vuelta, con un punto de nueve. Sin embargo, el equipo revivió frente al Bilbao Athletic y posteriormente, logró un triunfo capital en Zubieta. Un triunfo que vale un playoff de ascenso, objetivo culminante del ‘Calahorra 2023’. Un plan cumplido con dos años de antelación.

Municipal de Urritxe SD Amorebieta
Sin goles en el Municipal de Urritxe en el partido entre SD Amorebieta y CD Calahorra. Foto: SD Amorebieta.

Hace veinte años, el Poli Ejido y el colegiado privaron al Calahorra de un ascenso a Segunda. Dicen que aunque injusto a corto plazo, el fútbol acaba premiando la regularidad. Por encima de los jugadores, hay un proyecto con cabezas visibles. El presidente Tomás Lorente, el director deportivo Eduardo Arévalo, el técnico Diego Martínez y sus ayudantes y por último, la plantilla al completo. ¡Enhorabuena a todos ellos!.