Mensajes vía Twitter pasaran de cien. No me he parado a contarlos, claro. Por guasap, unos cuantos varios. Y por teléfono. Empezó Maite, la colega de Cope en Cartagena. Muchos, antes del ascenso perico en Zaragoza. Oye, subís, os hacemos el pasillo… y ya sabes. Habla con los muchachos.
“Siempre que me preguntan digo que llevo a Cartagena en mi corazón, y resulta que tengo la inaplazable tarea de hablar con Puado y cía y recordarles que al Efesé le va mucho en el envite…”
Servidor hizo parte de la mili en Cartagena. Cuartel de Instrucción, destructor Almirante Valdés. Me lo pasé cojonudamente. Entre los ratos divertidos de mi vida están aquellos meses en una ciudad que para nada tiene que ver con la de ahora: el tiempo pasó para bien. Pero su gente es la misma. Buenísima.
En tus manos nos encomendamos Santo Tomás de Tabarnia
— PUEBLA (@PUEBLAdibujante) May 11, 2021
Pues eso. Que como siempre recordé con cariño aquellos días, aquellas tardes en el viejo Almarjal, que siempre que me preguntan digo que llevo a Cartagena en mi corazón, resulta que tengo la inaplazable tarea de hablar con Puado y cía y recordarles que al Efesé le va mucho en el envite. Y que para que quiere más el Espanyol, que ya está en Primera y que ganando dos partidos de los cuatro que le quedan, campeón. O con uno y empatar tres. Eso contando que el Mallorca lo gane todo. O sea que un 1-1, el empatito es lo más pedido por el pueblo cartagenero, no le haría un roto al Espanyol en su deseo de campeonar.
He hecho lo que he podido, ¡jaaaaja! Pero de otros lados se han movido también. De Tenerife y Ponferrada, que se ven con su pescado vendido o casi, no he recibido nada. Sí de Alcorcón, donde acabará la Liga y el Espanyol su periplo en esta Segunda División. Gracioso mensaje: si hay que ser generoso, que sea para todos. ¡Es el fútbol! Y es lo de siempre. El final y aquello de que el equipo apurado se acaba imponiendo al que tiene su objetivo cumplido. Que no es lo mismo visitar Cornellá ahora que hacerlo con el Espanyol necesitado de los puntos. ¿Hubiese ganado el Espanyol en La Romaeda de haberlo necesitado? Nunca lo sabremos.


Y eso, que entre bromas y veras, el Espanyol ascendió. Le sobraron cuatro jornadas; en tiempos normales, un mes de Liga. No se podía esperar no hace tanto. Esto iba a un final apretadísimo por lo menos con Mallorca -le llegó a sacar seis puntos- y Almería, que le relegó un tiempo a la tercera plaza. De pronto pasó lo que acostumbra a suceder en este torneo único: la locura. Mallorca y Almería se pararon. Cuando al Espanyol le pasó, empató. O sea sumó. Ellos perdieron, no sumaron. Y como los pericos habían superado ya su bache, cuando se dieron cuenta estaba ascendido.
“Embarba explicó que en julio, cuando se reencontraron, apenas se hablaban. Hoy deben ser cotorras. Vicente y su gente han triunfado”
Era lo esperado. Cuatro veces bajó, cuatro ascendió a la primera. No iba a haber quinto malo. Ha sido sin duda el mejor. ¿Algo que destacar más allá de lo obvio? Pues sí. A un equipo que casi fue el mismo que ser arrastró por Primera (25 puntos sumó, eso es a ojo ganar 8 y perder 30) Vicente Moreno, Dani Pendín y cía le lavaron el coco y le pusieron a competir. Se confirmó que el futbol es un estado de ánimo. Embarba explicó que en julio, cuando se reencontraron, apenas se hablaban. Hoy deben ser cotorras. Vicente y su gente han triunfado. Su manejo ha sido de matrícula de honor. Pasillo al campeón. Y que pase el Cartagena…