El Sevilla y su Director Deportivo, Ramón Rodríguez Verdejo Monchi, afrontan de nuevo una planificación apasionante. El reto vuelve a ser espectacular: mejorar la actual plantilla muy posiblemente teniendo que vender a alguno de sus mejores jugadores. El punto de partida, visto desde fuera, puede sonar algo incongruente, algo chocante, pero es el modelo de éxito que ha implantando el club en los últimos quince años y que le ha llevado a llenar las vitrinas del Sánchez Pizjuán de títulos. Un modelo admirado en el fútbol europeo y que parte de una premisa: vender para crecer. Es cierto que no ha realizado ventas importantes en las tres últimas ventanas de mercado, rechazando ofertas espectaculares del Manchester City el pasado verano por Kounde (60 millones de euros) y del West Ham por En-Nesiry en el mercado invernal (35 millones de euros). Sin embargo, todo apunta a que este verano sí que se volverá al modelo tradicional.
Monchi tiene el reto de mejorar la actual plantilla posiblemente teniendo que vender a alguno de sus mejores jugadores
La salida que todo el mundo tiene en mente, incluido el club, es la de Jules Kounde. El Sevilla mantuvo el pulso al City y rechazó mucho dinero en agosto de 2020 para retener al joven central francés. Decir NO a 60 millones de euros no fue fácil, pero tanto el Presidente Pepe Castro como el propio Monchi se cerraron en banda, convencidos de que el jugador aún tenía margen de revalorización. Su cláusula es de casi 80 millones de euros, el Sevilla solo lo venderá por un precio cercano a esa cantidad. No se descarta tampoco en la hoja de ruta de la planificación que se puedan recibir ofertas por jugadores cuyo rendimiento ha llamado mucho la atención esta temporada como el caso de En-Nesiry (24 goles), Jordán, Ocampos o Diego Carlos.
El Sevilla rechazó 60 millones millones de euros por Kounde, pero este verano parece que será el de su venta por una cantidad cercana a los 80 kilos
Koundé celebra un gol con el conjunto hispalense. Foto: Sevilla FC.
La liquidez que el club pueda obtener por una gran venta, servirá para hacer frente a varias operaciones de nivel que marcarán el nuevo salto que pretende darle Monchi a su plantilla. El final de temporada, tras una brillante clasificación para la Liga de Campeones, marca el camino a seguir. El Sevilla debe montar una plantilla que se acerque aún más al nivel de Atlético, Real Madrid y Barcelona. El reto es fantástico: poner en manos de Lopetegui un grupo de jugadores que se meta en la pelea por el sueño de la liga. Con la vuelta de Bryan Gil (hecho ya como jugador), Dmitrovic (competencia para la portería), Monchi debe firmar mínimo cuatro defensas (dos centrales y dos laterales que compitan con Navas y Acuña). Un centrocampista de garantías que de un respiro a Fernando en momentos puntuales. Y sobre todo debe firmar más gol. Si En-Nesiry se queda, debe ir a por un futbolista que mejore a De Jong (a Lopetegui le gusta Joselu Matos) y otro hombre de segunda línea que aporte goles junto al Papu. Gusta Guedes, el Valencia no lo pondrá fácil en la negociación. La garantía se llama Monchi.
Vuelve Bryan Gil y llega Dmitrovic; al Sevilla le hace falta mínimo cuatro defensas, un centrocampista y más gol. Gustan Joselu y Guedes…