El día 11 tendremos campeón de Europa. El veintitantos arrancará el fútbol en los Juegos, luego hablo de Pedri. El 13 de agosto empezará la Liga. Por ahí, el Villarreal disputará la Supercopa al Chelsea. A primeros de septiembre retomaremos la clasificación para el Mundial y arrancarán las competiciones europeas de clubes, este año con una más qué risa. En octubre, Liga de las Naciones y, por abreviar, el 2022 lo cerraremos con el Mundial de Qatar. En ese tiempo los suramericanos habrán jugado tres o cuatro copas América… Ah. En enero, Supercopa española en Arabia. Puesto que no hay manera de que se enfrenten en la final, muy hábilmente hemos programado un Madrid-Barça en semifinales. Los paganos deben pensar que ya está bien la coña. Más las Copas locales y otras copitas en ciertos lugares.
“El Barça ruge por Pedri y lo entiendo. A otros les pasa parecido. Pero tragan…No pretendan que algunos no pensemos que es una locura. Que un 30% del calendario es prescindible”
Resumen: hasta ahora venía defendiendo que se jugaban un 20% de partidos absurdos, prescindibles, mata piernas. El porcentaje aumenta. Andaremos por el 30.
Pedri. Claro que el chico quiere ir a los Juegos. Es lo más grande. Y para un futbolista, la ocasión la pintan calva. Una vez. Dos a lo sumo. ¿Cómo decir que no? Claro que su club se queja y claro que la Federación no le escucha. La cosa es otra. ¿Es normal que tíos que van a acabar su temporada entrado julio empiecen la próxima el mismo mes y en Japón? ¿Cuándo descansan? ¿Cuándo realizan una pretemporada más o menos normal, que normal del todo es imposible? Si fuera una vez cada cuatro años, cuando coinciden Eurocopa y Juegos, pues alabado sea Dios. Pero no es la excepción. El Barça ruge por Pedri y lo entiendo. A otros les pasa parecido. Pero tragan. El Barça y todos, también los futbolistas. Tragan y juegan. Un día, el otro y el siguiente. Hay que recaudar, dicen. Es el negocio. Perfecto. No pretendan que algunos no pensemos que es una locura. Que un 30% del calendario es prescindible. Lo cual redunda en lesiones, cansancio, partidos infumables.


No se puede admitir todo. Ese Infantino deslizando un Mundial cara dos años… Es como lo de la selección. Me encantaría verla campeona. Pero se puede opinar, ¿eh? Dije acabando mayo que veía la lista manifiestamente mejorable. Y continúo pensándolo. Me faltan Navas, Nacho, Canales, Aspas. Y el día de Croacia eché de menos a Ramos en aquel final dantesco con el empate a tres vía cabezazo de un tío solo en el área pequeña. Admito que no estuviera para los 90 minutos de entrada, pero no acierto a entender qué molestia hubiera supuesto tenerle en el banquillo. ¿Caritas? Bah… Son los que son: mucha suerte.
“ESPAÑA debe procurar que no la ataquen. Tener la pelota y conseguir que el rival llegue poco.
Total, el viernes Suiza. Tiene razón Unai Simón cuando dice que le da igual el adversario. Que han venido a ganar y que pase el siguiente. Acierta. Es Suiza, pudo ser Francia y estaríamos igual. España debe procurar que no la ataquen. Tener la pelota y conseguir que el rival llegue poco. A ojo, mejor que sean Embolo, Seferovic, Gavranovic que Griezmann, Benzema y M’Bappe. A ojo, ya digo…
Le llamo tiki-taka activo. Tenerla, no perderla, conseguir que lleguen poco. Croacia llegó, hizo tres, pudieron ser cuatro. Tenerla y activar el tiki-taka a la menor ocasión. En cuanto se pueda velocidad, verticalidad, profundidad y tal. Quitar el parabrisas y meter la directa. Una partida de ajedrez con nosotros mismos. No regalar ni un peón. Si el equipo lo consigue estará cerca del éxito.