Calvo y con bigote. Futbolista distinto y peculiar de la década de los 90. Uno de los cromos más deseados por los niños de antaño y un símbolo del desaparecido CD Logroñés. Jugó como volante izquierdo en el conjunto riojano en Primera División. Su nombre es Agustín Abadía Plana, más conocido como Tato Abadía.
«¡Gol en Las Gaunas!» Esa mítica frase que se escuchaba en los transistores de España y que dejó de hacerlo tras el descenso del CD Logroñés y la consiguiente desaparición del club. Aunque por suerte, la UD Logroñés ya ha alcanzado la Segunda División en la actualidad. En ese histórico estadio de la capital riojana jugaba un centrocampista con mucho pundonor, un luchador incansable que consiguió ser un auténtico ídolo para la afición rojiblanca.
El Tato nació un 15 de abril de 1962 en la localidad de Binéfar, Huesca. Empezó a darle patadas al balón en el CD Binéfar de Tercera División, con el que logró ascender a Segunda B y llamar la atención del CD Logroñés, que por aquel entonces militaba en Segunda División. Abadía permaneció cinco años en Las Gaunas, logrando también ascender a la máxima categoría del fútbol español. El Atlético de Madrid se hizo con sus servicios la temporada 89-90. Sin embargo, no cuajó en el Vicente Calderón y regresó un año después a Logroño. En la campaña 92-93 el Tato ficha por la SD Compostela, ayudándole a subir a Primera y consolidando al equipo en la élite.
El Tato jugó con el Binéfar, CD Logroñés, Atlético de Madrid y Compostela y entrenó al Binéfar, CD Logroñés, Girona, Calahorra y SD Logroñés
El Tato era un toro. En un partido de liga jugado en 1995 ante el Betis en San Lázaro, Abadía sufrió una dura entrada de Hristo Vidakovic en el minuto 15. Fue sustituido en el 86 completando uno de sus mejores encuentros con el Compostela y además marcando un gol. Al final del partido se supo que había estado jugando 70 minutos con el astrágalo roto. En el conjunto gallego permanece tres temporadas para regresar otra vez al Logroñés. Esta vez solo estuvo un curso y finalmente volvió a sus orígenes para retirarse en el Club Deportivo Binéfar.
Futbolista de los años 80 y 90 comparado con futbolista actual 😅😅😅 pic.twitter.com/Cn9g0tMBpE
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En el club de su tierra empezó su etapa en los banquillos mientras se sacaba los títulos de entrenador. Como dato curioso, en 1997 recibió una oferta del Movilcar FS para jugar a fútbol sala, pero su debut no llegó a producirse por una lesión, por lo que siguió con su carrera como entrenador. Abadía dirigió al primer equipo del CD Binéfar y posteriormente consiguió el sueño de entrenar al CD Logroñés, con el que llegó a disputar una promoción de ascenso a Segunda División. Posteriormente también ha dirigido al Girona FC, CD Calahorra y SD Logroñés (Tercera División). La temporada 2011/12 también asciende al club a Segunda B.
Abadía regenta desde 2011 junto a su mujer una tienda de quesos en Logroño llamada ‘La Casa de los quesos’
El Tato ahora vuelve a escuchar el «¡Gol en Las Gaunas!» por las radios nacionales, pero lo hace desde la distancia. Decidió dar un vuelco a su vida y abrió un negocio de venta de quesos en Logroño, llamado «La Casa de los quesos», que regenta junto a su mujer desde 2011. «El fútbol me dejó a mí. Necesitaba cambiar de aires. Dedicarme a otra actividad«, afirmó Agustín Abadía en una reciente entrevista en As.