Fue una de las estrellas del Mundial de 1994. Tras ganar la Copa de Naciones Africanas el combinado de Nigeria se plantó en octavos de final de la Copa del Mundo como primera de su grupo, aunque fue eliminada por Italia. Dos años después, se colgó la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
Registros suficientes para que el FC Barcelona se fijara en él y apostara por su fichaje. Sin embargo, en Can Barça es recordado más por su particular saque de banda, por su «campionolo», por ser víctima de uno de los cánticos que más sonaron en las gradas de los estadios de aquella época y por protagonizar el spot «aprende a bailar con Amunike». Así es, hablamos de Emmanuel Amunike (aunque su apellido real es Amuneke).
Nacido el 25 de diciembre de 1970 en Eze Obodo (Nigeria). Empezó como futbolista profesional en su país en el Concord FC y Juluis Berger FC. De allí se marchó al fútbol egipcio, una de las ligas más potentes de África para enrolarse en las filas del Zamalek SC. Tras tres buenas temporadas dio el salto a Europa para jugar con el Sporting de Lisboa. En Portugal pasó dos formidables años que coincidieron con el Mundial, Copa de África y Juegos Olímpicos. Estaba en su mejor momento y el FC Barcelona le fichó en 1996 a cambio de 500 millones de pesetas.
El Barcelona le fichó a cambio de 500 millones de pesetas tras realizar un gran Mundial y dos formidables temporadas en el Sporting de Lisboa
Fue Bobby Robson, entrenador del Barça, quien se encaprichó con su fichaje. En el conjunto catalán coincidió con Luis Enrique. El actual seleccionador nacional fue moja de los aficionados de muchos campos de España (sobre todo en el Santiago Bernabéu) que cantaban «Luis Enrique, tu padre es Amunike«. Lo cierto es que es un tema que no le gusta al nigeriano. En una ocasión, al ser preguntado, contestó: «¿Soy el padre de Luis Enrique? No, pues no tengo tiempo para chorradas«. Hay que dejar claro que ambos guardan una magnífica amistad desde que compartieron vestuario.
Tres campañas vistió de azulgrana, aunque disputó pocos partidos debido a las lesiones y tampoco aprovechó los pocos minutos de los que dispuso. Era delantero y solo marcó un gol. Eso sí, fue un mítico «gol en Las Gaunas» ante el Logroñés del Tato Abadía. Pese a todo puede presumir de tener un palmarés llenos de títulos, puesto que ganó: dos Ligas, dos Copas del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa de Europa. En una celebración de un título dijo la famosa frase «campionolo» con su particular castellano. En el año 2.000 se marchó al Queso Mecánico en busca de relanzar su carrera, aunque sus dos cursos en Albacete fueron para olvidar en el plano futbolístico.
Amunike volvió a ser famoso por protagonizar un sport de una conocida marca de coches donde decía: «Aprende a bailar con Amunike»
Amunike colgó las botas en el 2004. Se acabó el futbolista, pero nació una estrella de la televisión. Grabó un anuncio para una conocida marca de coches, el cual se hizo muy famoso. «Aprende a bailar con Amunike«, decía el spot, donde aparecía el nigeriano sacando de banda con su particular movimiento de caderas. Y es que el exjugador del Barcelona cayó al suelo en uno de sus primeros saques de banda, lo que fue objeto de mofas. Suerte que aún no existían las redes sociales.
‘Manolito’, como era conocido en el vestuario del Barcelona, se pasó a los banquillos una vez se retiró. Actualmente, a sus 50 años, se encuentra en paro y en búsqueda activa de trabajo. Vive en Santander junto a su esposa y quiere seguir su carrera como entrenador tras dirigir a la Selección de Nigeria Sub-17, a la absoluta de Tanzania o a un club de Sudán. En una reciente entrevista aseguró que se había ofrecido en España para entrenar a equipos de Segunda B. ¿Hay algún club interesado?