Este enfrentamiento debió ser el segundo del torneo para el murciano, pero Alcaraz superó la primera ronda sin jugar tras la retirada de su rival Attila Balazs por lesión. A pesar de no haber podido tener mucho contacto con la pista y, no ser el favorito del duelo, parece que Carlos no acusó la estricta cuarentena a la que se sometió durante catorce días sin poder salir de la habitación y dominó al decimocuarto clasificado del ranking ATP. En la madrugada de mañana, a partir de las 5:50 horas, se enfrentará en los cuartos de final al brasileño Thiago Monteiro.