El equipo valenciano está de enhorabuena después de confirmarse un hecho destacable a nivel institucional, que repercute claramente al apartado deportivo.
El CD Buñol sigue luchando por alcanzar los puestos de promoción de ascenso en el tramo final de liga. Desde la cuarta posición del Grupo II de Regional Preferente con 52 puntos (15V-7E-7D), el conjunto del Beltrán Baguena quiere recortar los cuatro puntos que le separan de los puestos de privilegio.
Después de dos derrotas consecutivas y una victoria en los cuatro últimos partidos, el Buñol tratará de reencontrarse con su mejor versión el próximo sábado, cuando se enfrentará al At. Museros a partir de las 18:00 horas. Para ese encuentro, el cuerpo técnico tendrá a casi todos sus jugadores disponibles con las únicas bajas de Sebas, que arrastra molestias físicas, y Badía, lesionado de larga duración.
Una vez superado ese encuentro, los últimos rivales de la liga para el conjunto valenciano serán el Godella, que ocupa actualmente la posición de promoción de permanencia, el Cheste, establecido en la zona media de la tabla, el Chiva, en estos momentos líder del Grupo II, y el Discóbolo, que está inmerso en la lucha por seguir en Preferente la próxima temporada.
Al margen de la lucha por la promoción, el club está de enhorabuena por motivos institucionales. El CD Buñol y el At. Macastre, que milita en en Grupo VI de Segunda Regional, han renovado su contrato de filialidad. Gracias a este convenio, los jugadores pertenecientes a la plantilla del Macastre menores de 23 pueden jugar con la primera plantilla del Buñol cuando sea necesario. Además, los juveniles podrán jugar y entrenar con ambos clubes. La buena relación entre los clubs ha llegado al punto de que el Macastre esté jugando y entrenando en el Beltrán Baguena esta temporada, al estar su campo en obras.
