El Ontinyent 1931 y el CF La Nucía firmaron un empate 1–1 en El Clariano en un duelo marcado por la expulsión de Juanan y por el gol decisivo de Pau Sanchis en el minuto 88. El conjunto blanquinegro, que afrontaba la jornada 11 en plena racha positiva, volvió a mostrar competitividad y carácter para mantener su dinámica de resultados en el Grupo 6 de Tercera Federación.
Un plan táctico que se sostuvo mientras hubo igualdad
Roberto Bas destacó el nivel competitivo de un equipo al que ve “dispuesto a todo, tanto entrenando como compitiendo cada semana”. El técnico explicó que el objetivo era que La Nucía tuviera el balón lejos de zonas de ventaja. “Son futbolistas técnicamente muy buenos, rápidos y desequilibrantes. No queríamos darles ventaja en nuestro campo”, apuntó. Bas subrayó el buen trabajo táctico de la primera parte, pese a que las transiciones ofensivas no ofrecieron la claridad deseada.
La expulsión obligó a recurrir al ADN del equipo
El duelo cambió por completo tras la expulsión de Juanan al inicio de la segunda mitad. El entrenador reconoció que ese momento obligó a modificar todo lo preparado: “Nos cambió el partido. Ahí sale el ADN que tienen dentro, cargan y sacan la casta”. La Nucía se adelantó en el marcador, pero la reacción del Ontinyent fue inmediata en términos de actitud y esfuerzo colectivo, algo que Bas quiso subrayar por encima del resultado.
El gol de Pau Sanchis, desahogo y recompensa
En el minuto 88 llegó el tanto que permitió sumar un punto y extender la racha sin derrotas. Pau Sanchis describió la acción como “un ratolí de área” en la que él o su compañero Miguel Richa podían empujar el balón a la red. El defensa celebró su segundo gol del curso con emoción: “Siempre es especial marcar, aunque sea defensa. La dedicatoria va para mi familia”. Para él, el empate refleja aprendizaje y madurez: jugar con uno menos y no caerse forma parte del crecimiento del equipo.
Un vestuario unido y un punto que vale más que un empate
Bas se mostró especialmente orgulloso del espíritu colectivo: “Ver el gol y ver todo el banquillo saltando al terreno de juego es brutal. No es solo por el partido, es por el trabajo que hacen cada semana”. El Ontinyent 1931 encadena ya siete jornadas sin perder y afrontará la próxima salida al Mini Estadi para medirse al Villarreal C con la moral reforzada.