Tras la tormenta llega la calma, y con ella volvió el fútbol al estadio de Los Arcos, con la grada principal cerrada y los socios siendo reubicados, pero el balón volvió a rodar en Orihuela. El resultado, un empate que deja con mal sabor a los locales tras ir ganando la mayoría del tiempo.
El conjunto local comenzó apretando y pese a la mala noticia de la lesión de Chechu, el Orihuela encontró la manera de adelantarse en el marcador: Fondarella centró desde la izquierda y Cases de cabeza hizo el 1-0. Después del gol el Sabadell creció, movía la pelota pero no generaba demasiado peligro. Cuando más logró acercarse se encontró con un Emilio que resolvió con contundencia cada una de sus intervenciones.
El segundo tiempo fue similar al primero, la necesidad de dar la vuelta al marcador hizo que los visitantes dieran un paso más y dominaron el juego la mayoría del tiempo. El Orihuela esperaba replegado e intentaba lanzar algún contragolpe. La grada veía venir el gol del empate y pedía cambios, pero estos llegaron ya con el 1-1 en el marcador. El gol de Sabadell lo logró Néstor con un gran golpeo.
La próxima semana el Orihuela recibirá al Llagostera y el Sabadell recibirá en su estadio al Olot.