El 2 de junio de 2019 será una fecha que jamás olvidarán los escorpiones, el día del ascenso, del regreso a la Segunda B. El rival en aquella gran final de ida y vuelta fue el campeón del grupo aragonés, el Tarazona, un equipo que venía de una campaña casi perfecta con solo dos derrotas en toda la temporada.
El 0-1 logrado en la ida hacía prever que el ascenso estaba cerca, pero ese 2 de junio se sufrió y mucho. Eso sí, la afición oriolana confiaba plenamente en sus jugadores y por ello llenaron Los Arcos, días antes el cartel de “No hay billetes” ya se había puesto en la puerta del histórico estadio.
“De ese día nunca se me olvidará el recibimiento que nos hizo la afición, fue espectacular”
La afición, con el Fondo Eskorpión de protagonistas, prepararon un recibimiento a su jugadores que nunca olvidarían, como así recuerda Nacho Porcar, futbolista en aquel momento del Orihuela CF: “de ese día nunca se me olvidará el recibimiento que nos hizo la afición, fue espectacular”.
El equipo rival, el Tarazona, comenzó dominando el partido pero el primero que acertó en la portería contraria fue el equipo entrenado entonces por Miguel Ángel Villafaina. José Carlos en el minuto 20 anotaba el 1-0 tras un fantástico remate de cabeza. Nacho a punto estuvo de marcar el segundo, los oriolanos no sentenciaron en los minutos siguientes y en el 44, antes de llegar al descanso un gol del oponente Michel Sanz ponía el empate en el marcador. Un gol rival podía romper el sueño del ascenso.
La segunda parte los jugadores del Orihuela CF salieron convencidos que la afición que llenó Los Arcos merecía celebrar ese día el ascenso. En unos siguientes 45 minutos de pocas ocasiones pero muchos nervios por todo lo que había en juego, llegó el instante definitivo. En el minuto 80 Antonio remató un gol que haría historia porque suponía el regreso de los escorpiones al fútbol de bronce.
“Cuando el árbitro pitó el final ves que todo el trabajo de la temporada había tenido su recompensa”
El defensa valenciano Nacho Porcar, un fijo en la defensa de aquel equipo de Villafaina, recuerda sobre aquel encuentro: “supimos jugar muy bien con los tiempos, y cuando el árbitro pitó el final ves que todo el trabajo de la temporada había tenido su recompensa”.
El colegiado hizo sonar su silbato y llegó el final más deseado, la afición del Orihuela CF festejó con sus héroes ese ascenso tan peleado durante una temporada que fue de menos a más. El sueño ya era una realidad. Aquel 2 de junio de 2019 ya iba a ser el día más feliz para muchos oriolanos. Nacho Porcar resalta: “hay que aprender a valorar las cosas ya que es muy difícil conseguir un ascenso, aquel día fue uno de los más felices de mi vida”.
