El Valencia CF publica hoy miércoles 13 de noviembre sus cuentas anuales de la pasada campaña y donde también se detalla el presupuesto elaborado para esta temporada 2019/20, en la que el equipo vuelve a jugar la Champions League y pese a ello tendrá que seguir vendiendo jugadores este ejercicio por valor de casi 40 millones de euros.
El club valencianista consiguió cortar el grifo de pérdidas el pasado curso y, tras tres ejercicios dando pérdidas millonarias, en junio las cuentas valencianistas cerraron el curso con un superávit de 1.4 millones de euros que, como dice el propio informe de gestión, viene provocado por el aumento enorme de los ingresos por competiciones al jugar Champions, unas semifinales de Europa League y ganar la Copa del Rey.
El Valencia CF aumentó la partida de ingresos por competiciones en 58,9 millones el pasado curso por esos méritos deportivos. Y los ingresos económicos aumentaron 13.2 millones por estas competiciones en las que el Valencia CF generó mejores audiencias y se aumentó en casi 3 millones de euros el ticketing por abonados y 1.6 los ingresos comerciales.
Por último, el club ha generado un aumento de 2,3 millones de euros en los ingresos por la venta en tiendas y se especifica que ha sido por la satisfactoria venta de la equipación del centenario del club.
En cuanto al presupuesto elaborado para esta campaña 2019/2020, el club ha presupuestado 183,7 millones de euros en los que ha previsto unas ventas de jugadores de 39,3 millones de euros y se espera ingresar 83,5 millones de euros por la TV y 63 millones por competiciones, siendo este último variable muy modificable al alza si el equipo lograra entrar en octavos de final de la Champions League.
Las cuentas del Valencia CF arrojan un curso más la realidad financiera del club que sigue aumentando su deuda y que a día de hoy ya se sitúa en 529 millones de euros, aumentando en casi 30 millones de euros como recoge el informe de gestión, ya que se especifica un fondo de maniobra negativo de 136 millones de euros que son las necesidades de tesorería a corto plazo que tiene la entidad, siendo de 65 millones el activo corriente y, por tanto los ingresos a corto plazo, dejando una diferencia enorme entre los ingresos y los gastos a corto plazo que pueden generar problemas de liquidez.
