El fútbol regresará a la Liga española entre el 12 y el 20 de junio si todo el protocolo establecido por la LFP se va cumpliendo como se ha ido cumpliendo desde hace una semana cuando los jugadores profesionales pasaron los test del COVID-19, entre ellos los del Valencia CF.
Ese regreso será con unas condiciones muy diferentes a las del fútbol que hasta ahora se había conocido y la principal ausencia será la de los aficionados en las gradas, ya que el Gobierno avisó a la Liga hace semanas que mínimo hasta 2021 no habrá público en los estadios.
Ante esa decisión, tomada por la salud general de los ciudadanos la primera opción del Valencia CF es jugar los cinco partidos que le quedan como local en el estadio de Mestalla, del mismo modo que jugó el pasado 10 de marzo el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Atalanta italiano, que terminó con la eliminación valencianista.
Los jugadores prefieren jugar en la Ciudad Deportiva de Paterna antes que en un Mestalla vacío
Sin embargo, si a los jugadores se les pide opinión, en ese aspecto la decisión puede variar porque los jugadores no se encontraron nada cómodos en Mestalla aquella noche, con las gradas vacías ya que no están acostumbrados a jugar de esa manera y creen que ese ambiente tan frío en su propio estadio les perjudicaría más que al rival.
Por ello, y por un tema de seguridad ante contagios los jugadores prefieren jugar en Paterna. Al no haber público, los futbolistas entienden según los consejos médicos que sería una buena alternativa jugar en el ámbito de trabajo que van a tener todos estos días con hábitos de seguridad higiénica para prevenir el contagio de COVID-19, y de esa manera evitar tener que ir a un nuevo escenario como sería Mestalla.
En principio, la idea del club es jugar en el estadio pero no es una locura pensar que en los próximos días el club termine cambiando de opinión si los jugadores lo solicitan de manera firme.
