David Silva no quiere aún colgar las botas. A sus 34 años asegura que necesita nuevos retos. Aunque asume su marcha del Manchester City cuando termine la presente temporada, no ha desvelado en qué equipo jugará la próxima. Con todo esto, el Valencia se mantiene a la expectativa. De momento no hay noticias de Valencia CF fichajes.
Fue en Manchester donde situaron otra vez al canario en la órbita del conjunto ché. Desde el entorno del jugador lo desconocían, pero el Valencia vería con buenos ojos la vuelta del mago de Arguineguín. Desde luego que la afición también, ya hay quien lo ha vestido con los colores blanquinegros.
A sus 34 años Silva dejará el Manchester City después de diez años y el Valencia vería con buenos ojos su vuelta
Aunque Silva cuenta con ofertas como la del Inter de Miami que le seducía. La pandemia del coronavirus ha hecho que se replantee la cosas y que su próximo destino esté más cerca de su casa natal.
«Ahora necesitamos mi familia y yo otro reto. Está todo parado, por el momento nada. Mi familia me pregunta y yo respondo que está todo parado. Estamos entrenando otra vez y mirando sitios para estar al cien por cien. Los amigos me mandan mensajes que si me voy a un lado o a otro, pero saben más que yo. Estoy esperando a que se arregle esto», ha comentado Silva en una charla online con Míster Chip.
«Ahora necesitamos mi familia y yo otro reto. Mi familia me pregunta y yo respondo que está todo parado»
Ambos también repasaron la carrera futbolística del canario, destacando su paso por el Eibar, que fue un punto de inflexión. El que fuera su entrenador, Mendilibar, siempre ha dicho que Silva ha sido el jugador que más le ha impresionado de los que ha entrenado.
«Lo tenía hablado con el Parma. Me querían fichar, pero creo que no se llegó a un acuerdo con el Valencia y no me dejaron ir. Quedaba poco para cerrar el mercado y estaba la opción del Eibar en Segunda, con Mendilibar de entrenador. Cuando vi el ritmo, pensé que tenía que cambiar mi estilo y adaptarme. Al final fue un año increíble«.
Tras su paso por el Eibar recaló en el Celta, donde volvió a brillar. Tras las dos cesiones regresó al Valencia en 2006 y tras cuatro temporadas fue traspasado al Manchester City por 33 millones de euros, en una etapa donde el club necesitaba vender. Quizás pocos esperaban que alguien de Canarias permaneciera diez años en Manchester.
