Este martes en el Palau de la Generalitat se citaron Valencia club de fútbol y gobierno valenciano para verse las caras tras el proyecto que presentó por registro de entrada el Valencia club de fútbol el pasado 8 de marzo. Esta reunión, se produjo casi dos meses después, porque es el tiempo que han necesitado las administraciones para estudiar detenidamente y con detalle todos los documentos presentados por el Valencia club de fútbol.
En esta reunión, el gobierno valenciano le expresó al club de Mestalla que ni el proyecto se ajusta al convenio firmado con el Ayuntamiento, y por tanto no se puede validar para mantener los beneficios urbanísticos que el club, ahora si quiere a toda costa, y además le hizo saber que en breve les harán llegar el informe del Instituto valenciano de finanzas donde se les detallará que las garantías financieras entregadas para llevar a cabo dicho proyecto no se sustentan y por tanto no son válidas.
A la reunión acudió el Valencia CF con un despliegue que no se entendió muy bien desde las administraciones, porque no se aportó gran cosa y por tanto no quedó justificada la presencia de la Liga o del arquitecto Mark Fenwick. El club tomó la palabra en la voz del secretario del consejo de administración, Germán Cabrera, y de manera beligerante, según fuentes de la reunión, aseguró que la ATE debe mantenerse y en ningún caso ser anulada, porque además según Cabrera el proyecto presentado por el club ya se adecúa a lo solicitado por las administraciones.
Desde el Gobierno Valenciano le hicieron saber al club, y por supuesto a Cabrera, que el expediente de anulación no tiene marcha atrás y que aproximadamente en julio será resuelta la ATE, pero que han guardado ese as en la manga, para que si el club presenta un proyecto firme y como marca el convenio y las garantías financieras, se puedan conservar los beneficios urbanísticos de la ATE en otro marco y convenio que se reflejará a futuro.
El club, únicamente dejó como novedad que mandarán una modificación del proyecto ya presentado, y que Murthy a su salida aseguró que no se cambiará, y que verán la manera de reforzar sus avales. Es decir, no mostraron una argumentación sólida que haga pensar que tienen en mente cambiar mucho lo presentado inicialmente el pasado 8 de marzo.
Las administraciones tienen claro que no tienen margen y que deben ceñirse a lo que marca la ley, por lo que repitieron en varias ocasiones que la ATE será anulada en próximos meses pero que si hay un proyecto adecuado a convenio y avales, no tendrán problema en buscar soluciones.
